La parrillada nos espera en la primavera

La primavera nos guiña con cierta astucia, quizás burla, al estar tan cerca y seguir en marzo con nevadas y amenazas de nevadas en el este de Estados Unidos. Muchos ya sienten nostalgia por los buenos tiempos del año cuando la temperatura es buena para los que habitamos el gran país sin importar si se ha llegado del Himalaya o del Sahara. Y lo que más esperan muchos es iniciar esa temporada con una buena parrillada en el patio. Algún misterio de nuestra fisiología nos indica que para esa fecha es buena la carne chamuscada por las llamas. No estoy siendo absoluto y promoviendo la ingesta de carne roja en cantidades dañinas. Pero los que no estamos ni a la izquierda ni  a la derecha en la dicotomía en que nos han dividido algunos, con relación a fibras de origen animal o vegetal, sabemos que una vez al año no hace daño.

Aconsejo ir preparando las condiciones ya, revisar el asador, comprar el gas o el carbón y hasta la carne. Si lo hacemos ahora es posible que nos ahorremos unos centavos pues cada producto encarece según la temporada de mayor consumo. Los que quieren subir en la escala de apreciación de sus invitados deben comprar algún texto o video sobre parrillada. Es una cultura bien desarrollada en esta y otras partes del globo y se ha codificado mucha experiencia por grandes maestros del tema.

Espero visualizar a los lectores de este artículo alrededor de la parrillada, conversando con familiares y amigos, quizás disfrutando de un buen vino. No tengo cualidades de médium pero me encanta imaginar la felicidad de los otros.