Precaución ante las estafas con dispositivos de osmosis inversa

Al igual que Rinconete y Cortadillo en  una de las novelas ejemplares del gran Miguel de Cervantes Saavedra, en España siempre ha habido mucha picaresca y hoy en día ese legado que nos viene desde hace siglos, sigue muy presente en muchos aspectos de nuestras vidas. Una de las estafas que más están dando que hablar es el del timo de los aparatos de osmosis inversa doméstica, algo que hay que tener muy en cuenta para no caer en la trampa y ser estafados por cualquier desaprensivo que tras una víctima intentará ir por otra para ir ganando ingentes cantidades de dinero a costa de muchas personas.

El modus operandi de los estafadores es ir puerta por puerta de los domicilios para presentar su producto, asegurando pertenecer a una compañía especializada en ofrecer agua de la mejor calidad gracias a sus productos. En su demostración realizarán diferentes pruebas frente a nosotros e intentarán demostrarnos que la calidad de agua que tenemos en casa no es buena e incluso puede ser perjudicial.

Esta clase de estafa la hacen principalmente a personas mayores o a cualquier persona que puede ser fácilmente sugestionable con algunas artimañas de rápida ejecución y de una supuesta gran fiabilidad, lo que puede confundir a muchas personas.

Es necesario saber que un equipo básico de osmosis ronda los 100 euros aproximadamente, siempre dependiendo del vendedor. Cifra que puede aumentar si se añaden diferentes funciones como flujo directo, microprocesador o una bomba, lo que hará que el dispositivo pueda costar hasta unos 700 euros aproximadamente. El dispositivo de osmosis que intentarán vender los estafadores tendrá un precio de entre 1200 y 2500 euros, una cantidad desorbitada y lo peor de todo es que es el mismo equipo que los que se pueden encontrar en el mercado.

Si consiguen entrar en casa realizarán una prueba de demostración sobre el agua del grifo del hogar y tratan parte del agua con un maletín que incorpora un declorador y también una membrana de osmosis inversa. Llevan a cabo dos clases de pruebas, con el cloro y las sales disueltas en la red. Si se añade el reactivo que se usa para el análisis de cloro de una piscina al agua del grifo, el cloro directamente reacciona y el agua se colorea. Por otro lado, si se añaden varias veces más de cantidad de reactivo, el agua del grifo pasa directamente a ser marrón, lo que hace que la gente se quede asombrada.

Pero la estafa en cuanto a este dispositivo de tratamiento de aguas no es solo hacia las personas sino también hacia sus trabajadores. Normalmente estas empresas no suelen contratar ni a fontaneros ni a personas con estudios de química, lo que hacen es contratar a parados de larga duración, los cuales para cobrar tienen que hacer un mínimo de ventas, por lo que harán prácticamente cualquier cosa para poder ganar el dinero, todo lo contrario de lo que ocurre con una empresa profesional, donde no se usan esta clase de estratagemas para poder vender un producto que es tan asequible. Por tanto, ante la duda, hay que extremar las precauciones y nunca firmar ningún papel para evitar que los estafadores puedan hacer su agosto a costa de la gente.