Características de los elementos técnicos de un audífono

Los audífonos están compuestos de unos elementos técnicos fundamentales para captar el sonido correctamente, transformarlos en las señales adecuadas, amplificando los sonidos mediante un amplificador, con la intención que la persona con carencias auditivas pueda escuchar cualquier sonido, en la medida de lo posible, de forma clara.

Por un lado, es imprescindible contar con los transductores de entrada, convirtiendo la señal sonora en eléctrica bien mediante un micrófono o por una bobina de inducción.

El micrófono transforma la señal acústica en eléctrica, haciendo un paso intermedio por la energía mecánica, ya que el sonido se trasmite a través del aire, realizando diversos movimientos en él. Estos movimientos llegan a un diafragma que está incorporado en el audífono, produciendo presiones en el aparato, que es la energía mecánica que el micrófono también la convierte en eléctrica.

La bobina de inducción está presente en la mayoría de los audífonos, ya que la señal acústica la recibe de forma magnética, por lo que es posible eliminar los elementos que perjudican que llegue un sonido limpio, sin ruidos de fondos o efectos adversos debido a la distancia, aunque para cumplir con esta función el sonido previamente tipo que ser convertido, por un elemento auxiliar, a un campo magnético para que la bobina lo transforme en una señal eléctrica.

Por otro lado, los transductores de salida, que convierten la señal eléctrica nuevamente en acústica para llegar al oído. Estos elementos técnicos también se dividen en dos tipos: el auricular, que convierte la señal eléctrica en sonido, utilizando la señal mecánica, igual en el micrófono pero de forma inversa, es decir, que recurre al movimiento del aire producido por un diafragma que recibe la señal eléctrica. Y, el segundo tipo, la pastilla ósea que convierte en vibraciones la señal eléctrica en la que fue convertida el sonido.