La influencía del sex-shop en el matrimonio

Hace ya bastantes años de la aparición del sex-shop y hoy a nadie nos sorprende tener uno de estos establecimientos en nuestra calle,  e incluso aceptemos que much@s de nosotr@s visitamos diferentes sex-shop online, aunque solo sea por morbo y curiosidad.

Bien, vamos a ser de lo más sincer@s y hemos de admitir que en su día la aparición de este tipo de establecimientos causo gran estupor en ciertos sectores de la sociedad más conservadora y "puritana". Los jóvenes vieron en el sex-shop una salida sexual en donde se podían visionar videos pornográficos por poco dinero y sin que nadie molestase y sobre todo no tenerse que esconder de nadie.

Lo que nadie imaginaba era que poco a poco el sex-shop iba haciéndose camino no solamente entre los chicos de aquel entonces, los cuales los visitaban por mero morbo y para ver revistas y cintas porno. Con el paso del tiempo también las mujeres más atrevidas hacían sus visitas con la excusa de comprar regalos para sus amigas o para ver artículos de broma para las despedidas de soltera; muchas de ellas ponían sus abiertos ojos en los distintos modelos de vibradores que se exponían en las vitrinas interiores, para luego volver días después y comprar aquel juguete con el que compartirían muchos momentos íntimos de placer y lujuria inolvidables.

No fue hasta bastante más tarde cuando en las visitas al sex-shop comenzaron a ser frecuentes las parejas, al principio eran parejas de jóvenes que querían experimentar juntos un escalón más en el disfrute de sus relaciones sexuales, para lo cual escogían algún disfraz erótico para ella,  muchos juegos para parejas y juegos eróticos para subir la temperatura de los preliminares, y poco a poco iban comprando algún que otro vibrador, eso sí siempre para ella y en muchas ocasiones con alguna que otra mala cara del compañero, el cual siempre veía este juguete sexual como a un enemigo que podía quitarle el puesto de número uno.

Porque querid@s amig@s, no dejemos de reconocer que pese a ser siempre la mujer la más conservadora y reticente a probar cosas nuevas en el terreno sexual (ahora afortunadamente ya no es así), han sido siempre ellas las que han llevado la iniciativa de los juegos eróticos, de la utilización de dildos y vibradores, primero a solas, luego con su más íntima amiga y después con su pareja.

Muchos matrimonios, pese a no reconocerlo, han de dar muchas gracias al sex-shop, puesto que la inclusión de alguno de los artículos que en estos establecimientos se comercializan, han hecho que vuelvan a disfrutar de la chispa y el erotismo que habían perdido, bien por el paso del tiempo en su relación o bien por ser demasiado conservadores en sus relaciones sexuales.

Cierto es que con el paso del tiempo las relaciones sexuales en todas las parejas, se deterioran perdiendo erotismo y magnetismo entre la pareja. La familia, los hijos, el trabajo, el día a día hacen que se vaya perdiendo esa chispa sexual que tanto les unió en su época de adolescencia.

Pues no dejemos pasar la ocasión de una larga visita al sex-shop, bien sea física o vía online. En ellos encontrareis todo tipo de productos que os ayudaran a poco a poco ir retomando esa ansiedad y esa chispa de erotismo con vuestra pareja. El llegar a casa y encontraros un día a vuestra esposa vestida de colegiala traviesa con una pequeña faldita que hará se os vayan los ojos a sus preciosos muslos. Aprovechad un día que los niños han ido con los abuelos para preparar una velada sexual (que no romántica), unos juegos eróticos para ir entrando en ambiente harán que disfrutéis como hacía tiempo de una  espléndida relación sexual. No puedo despedirme sin recomendaros que probéis los juguetes sexuales, si, no escandalizaros, hay una serie de vibradores, vibradores dobles, penes realísticos, etc., que no os podéis imaginar hasta qué punto os ayudarán en la pareja a disfrutar sexualmente como nunca habíais imaginado, a vosotros hombres os tengo que decir que no caigáis en la tentación de ver estos juguetes como enemigos, sino todo lo contrario los debéis de ver como amigos comunes a la pareja que os aportaran un incremento del disfrute sexual con vuestra pareja.

Para terminar amigos, os voy a dar un consejo, que tal si le regaláis a vuestra esposa unas bolas chinas. Podéis imaginar la excitación que sentirá ella cuando las lleve puestas y el estado de ansiedad en el que estará esperando cuando lleguéis a casa, puede ser recordar cuando de novios hacía días que no os veíais.

Bien pues, os aconsejo a todas las parejas que penséis se ha apagado un poco la chispa sensual entre vosotros y parece que se ha perdido algo el rumbo de la sexualidad en la pareja, que incluyáis algunos de los diferentes juegos y juguetes que encontrareis en el sex-shop, de seguro que el timón volverá a marcar el ritmo de vuestras relaciones sexuales y por consiguiente mejora sustancialmente vuestra relación de pareja en todos los terrenos.