Acerca del universo
¿Cómo podemos decir que el universo tiene un límite, si al decir “universo” estamos hablando de todo? ¿Cómo podemos decir que el universo no tiene un límite?
Creo que estas dos cuestiones son las únicas dos posibilidades, que se oponen. Sin embargo nuestra mente –al menos que haya alguien que pueda…ojala!!!- es incapaz de imaginar cualquiera de las dos opciones que hay, o tal vez sí, pero quedaría un vacío en su conciencia. Sin embargo, la razón y la lógica nos llevarían a elegir un universo infinito, ya que un universo finito nos conduciría a preguntarnos ¿que ocurre y que hay (si no es espacio vacío, materia y energía oscura, o materia visible) fuera de sus límites?; y si dicho límite existiera, nos iríamos de la definición de un “todo” para el universo. Entonces optamos por algo sin fin, sin límite alguno, total infinidad. Y además de que nos es imposible imaginar algo semejante –incluso hasta para los números-, nos llevaría a una controversia física: primero descartaríamos la idea de un origen y segundo, si el universo se expande, ¿que hace que esto sea posible? Bien, para hacer posible lo segundo, hay que revalidar lo primero, es decir, un origen. Pero no un origen que diga que el universo estaba concentrado un volumen muy pequeño con gravedad infinita e inimaginable temperatura (Big Bang); es más factible decir que toda la materia y energía es la que estaba concentrada. Al decirlo así, podemos imaginarnos esta singularidad en un espacio vacío infinitamente grande: el universo. De otra manera, volveríamos a encontrarnos con la primera pregunta: ¿universo con límite? De aquí sale inmediatamente un posible fin, no para el universo, sino para lo que vemos en la actualidad como un mundo físico en donde hay vida: el “Big Rip”. La expansión de toda la materia y el alejamiento continuo de las galaxias entre sí llevaría a lo que antes era una fuerza de gravedad infinita a la pérdida total de la misma, destruyéndose las galaxias al quedar aisladas unas de otras; y cada estrella de cada galaxia separándose paulatinamente; y cada átomo de cada estrella y cada protón, neutrón y electrón, y cada positrón y neutrino de cada electrón, separándose al disminuir la fuerza de gravedad, electrodébil y nuclear fuerte. Llegando a temperaturas cada vez más próximas al cero Kelvin, acercándose infinitamente a este. Y cada partícula de todo lo que conocemos irá esparciéndose por todo el espacio vacío hasta que desaparezca toda fuerza existente, quedando solamente inercia, cada trozo de materia separado por una distancia creciente. Un universo infinito y oscuro de densidad cero, un vacío irremediable. Pero no sería un universo totalmente oscuro…; un universo alumbrado por la luz remanente. Rayos de luz de longitud fija que viajarán iluminando áreas del espacio temporales, dejando oscuridad trasera en su marcha, con un único obstáculo: el infinito.
Pero si bien podemos imaginar un final, que igualmente no es final (más bien continuidad infinita), volviendo a la singularidad del principio, hay que preguntarse varias cosas, como ¿De dónde surgió? ¿Cuál fue la ignición, si la hubo, que provoco la expansión? Sabemos que el espacio-tiempo es flexible y que puede desdoblarse para dar lugar a fenómenos extraños. Y para mí, la respuesta a estas preguntas está en los agujeros negros, más específicamente, en los agujeros de gusano de Schwarzschild. Es decir, nuestra materia expandida tal como la conocemos, podría ser producto de estos, o de varios. Sabemos que una cantidad inmensa de materia concentrada en un espacio muy pequeño, deforma el espacio-tiempo, según la relatividad general, formando así lo que conocemos como Black Hole. Volviendo a nuestra razón que acepta más a un universo infinito y al Big Bang, el origen de esta “bola de fuego” sería producto de un agujero negro de un “universo paralelo” ubicado en otro lugar del universo real. Es decir, tal ves nuestra porción de universo material esta aislada de otras posibles porciones materiales similares a la nuestra. O sea, si miráramos nuestro empaquetamiento material desde muy lejos, como si fuéramos una galaxia, y nos alejáramos lo suficiente, tal ves veríamos otras porciones de materia muy lejanas semejantes (“universos paralelos”). Y podríamos decir que la conexión que hay entre nuestro universo material y otro, es mediante un agujero de gusano. Un agujero negro de este otro lugar que haya estado acumulando materia durante un tiempo suficiente, esta materia y energía, viajaría por un túnel de gusano que desemboco en otra parte del universo: nuestro punto de partida, la singularidad que dio inicio a nuestro universo.
No sabemos que pasa dentro de un agujero negro. Sólo sabemos que produce una curvatura del espacio en donde ingresa la materia, energía y radiación, los componentes exactos de nuestro universo. Lo que quiero decir, es que tal ves el agujero negro que hay en el centro de la vía láctea podría estar acumulando los ingredientes para formar un Big Bang en un punto lejano de nuestro “universo”. Al atraer tanta materia, y desde el comienzo de su vida, un agujero negro iría alargando este túnel a medida que toma la materia, aumentando su gravedad, hasta llegar un punto de saturación en donde el fin del túnel se abre en otro lugar del espacio para liberar esta materia acumulada en una gran explosión: el Big Bang.
Obviamente que esto ocurriría en un tiempo muy prolongado. Aunque en los confines de un agujero negro no exista el tiempo. Igualmente, como siempre ha existido el tiempo (según estas hipótesis), este fenómeno puede ocurrir.
Pero si nos ponemos a pensar, la cantidad de materia y energía que obtendría un agujero negro no sería suficiente para generar un big bang, ya que requiere muchísima más materia. Lo que podría suceder es que haya intersección de varios agujeros de gusano, que, superponiéndose, se unan para acumular más materia, dando posibilidad a la singularidad.
Esto da lugar a una multigeneración de big bang en diferentes puntos del universo. Esta podría ser la respuesta del inicio de nuestro “universo”.
De aquí surge que, volviendo al principio de este texto, no habría un fin para nuestro universo. Cuando digo “nuestro universo” me refiero a la materia y energía producto del big bang. Si bien la expansión es inevitable, que se produzca un big rip va a depender de la distancia que separe nuestro universo del universo paralelo (cuando digo “universo paralelo” me refiero a otra porción de materia aislada de nuestro universo, en donde podría encontrarse o no el agujero negro que dio origen a nuestro big bang) más próximo; si la distancia es tan grande que da tiempo a que se pierda la gravedad, se producirá un big rip, aunque incompleto, ya que la inercia de las partículas remanentes tendrían el tiempo necesario para recorrer el espacio que les falta para encontrarse con un universo paralelo; ahora, si la distancia lo permite, los límites (y aquí si podemos hablar de un límite) materiales, pasado cierto tiempo, se encontraría con la materia de un universo con el que interaccionaría. Esta interacción podría producir explosiones, fusión de galaxias, entre tantas otras cosas. Pero no será el fin… y queda claro entonces que se descarta la idea de un big crunch.
Autor: Mitchell Diego, Alejandro
Ocupación:estudiante.


todo tiene su principio y su finan pero pero todo todo desaparese
todo nada es eterno todo tiene su finan pero nada desaparese todo se trasforma
buen articulo gracias
este articulo esta exelente pero le falto la imagen gracias y me saqueun 5





































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