El miedo escénico de Rusia y webcams desprotegidas en España

Seamos francos: todos (o casi todos) tenemos miedo a las cámaras. Tememos que nuestra cámara en mano, incluyendo teléfonos inteligentes caerá un día bajo el control de alguien y sea utilizado para espiarnos. Espía de nuestra intimidad ¡qué horror!

La verdad es que es un miedo escénico (usando un simil televisivo) entre los usuarios y, como muchos otros, quedó demostrado recientemente por las encuestas de población. Lamentablemente, no podemos decir  la percepción que se tiene aquí en España, pero podemos suponer que es muy similar a la del miedo experimentado por los ciudadanos rusos en este sentido.

Kaspersky estudia el temor de ser espiado

En octubre pasado, un antivirus líder a nivel mundial, las soluciones de Kaspersky, dio a conocer los resultados de su estudio (realizado en el verano) entre ciudadanos de diferentes países. En el estudio colaboró en la investigación el grupo de mercado B2B Internacional y una muestra de 11.000 encuestados tomaron bastante significativo:

 52% de los rusos desconfían de las webcams.

El estudio incluye no sólo a los rusos, pero sin duda son los que  más temen a la webcam.

 26% de los ciudadanos rusos confiesan cubrir el lente de la cámara "por si acaso".

 Hasta un 5% adicional también tapa el del teléfono.

Vigilantes

En Rusia aumentó el "secreto" de que el acceso de los servicios gubernamentales y los servicios de inteligencia de alguna manera a la información confidencial de los ciudadanos en las redes sociales.

 35% de los rusos sospechan que están siendo espiados en Internet.

 34% cree lo contrario: las comunicaciones por Internet son seguras y sin problemas.

Cientos de miles de cámaras web en todo el mundo sin protección

Mientras tanto, en España y en el mundo hay muchos miles de webcams que no están asegurados por sus dueños y están disponibles para ser interceptado por cualquier persona que se aburre o quiera cotillear en una casa extraña.

Oficinas, almacenes e incluso casas se añaden a esta tontería, causada por la falta de conciencia de los usuarios. El mayor error es no cambiar las credenciales para el acceso a esos dispositivos. Muchos usuarios dejan el nombre de usuario y contraseña de la cámara web por defecto. Recuerde que estos datos están disponibles en los sitios web o en casi todos los manuales de los fabricantes, así que no es un gran reto para un hacker irrumpir en los sistemas de este tipo.