¿Nervios ante un examen? Toma nota de estos consejos

Tener nervios antes de un examen es algo normal. El problema viene cuando esta inquietud se transforma en pánico y, pese a que has estudiado lo suficiente como para sacar nota, te acabas bloqueando y se te olvida parte de lo que has estudiado. Para que los nervios no te jueguen una mala pasada y todo salga de acuerdo a lo estudiado previamente, debes seguir una serie de sencillas pautas, como dormir las horas suficientes la noche anterior o hacer un esquema mental para ordenar las ideas antes de ponerse a escribir.

El gran truco para evitar nervios: estudiar lo suficiente

El mejor secreto para ir tranquilo a un examen es haber estudiado lo suficiente. No obstante, los nervios o las inseguridades se apoderan de algunas personas pese a que se saben el temario al dedillo. Para no perder la calma ante la hoja en blanco, a continuación te ofrecemos cinco consejos:

1. Mantén la calma. No saberse alguna de las preguntas no debe alterarte. Céntrate en aquellas que mejor sabes y respóndelas primero. En muchos casos, según avanza el examen es posible que sepas dar respuesta a aquello que había provocado que te bloquearas al inicio.
2. Haz un esquema. Antes de ponerte a responder, es recomendable organizar tus conocimientos y hacer un esquema, que puede ser mental o escrito. Si apuntas ordenadamente los epígrafes del tema en cuestión, luego te será mucho más fácil responder y evitarás los olvidos provocados por nervios.
3. Duerme bien la noche anterior. Es fundamental dormir las horas suficientes antes del examen. Va a ser muy difícil, por no decir imposible, que te aprendas en una noche todo lo que no hayas estudiado antes. Así que ve descansado al examen, tu cabeza te lo agradecerá.
4. No repases en las horas previas. De acuerdo con el punto anterior, repasar a la puerta del aula donde tendrá lugar el examen lo único que hará es aumentar tus nervios. No vamos a decir que no repases el temario, pero en los momentos previos es conveniente evadirse con alguna lectura u otra actividad que te ayude a relajarte.
5. Antes de entregar el examen, repasa. Una vez hayas terminado de contestar, da un buen repaso al examen para asegurarte de que no has cometido ningún error de bulto y, muy importante, para que una falta de ortografía no te arruine el examen.