Testimonio de los artículos religiosos para exponer la fidelidad católica

La biografía de collares con la medalla que se utilizan para demostrar la religiosidad cristiana y se remonta al menos al centenario segundo. Tertuliano, un gran  clérigo de la congregación Cristiana, describió a los adeptos cristianos sinceros como devotos. Y, se mostró que era el núcleo de la savia del devoto.

Atrás en el siglo tercero San Clemente de Alejandría describe de nuevo la gran  veneración de los cristianos a la medalla de Jesucristo y lo detalla como el distintivo del Señor. San Paulino de Nola, a término del centenario 4 mostró que fue reconocido como distintivo, santo de la pasión de Cristo y asimismo un distintivo, para la protección y amparo.

Los profesionales arqueólogos han tropezado con cuantiosos componentes señalados con un centro de muchas civilizaciones distintas que proceden de los siglos 6 y quinto. Estos géneros adjuntan apuntes y grabados en las paredes de las salas funerarias y catacumbas de Roma, liezos en Egipto, metálico, tarros de barro, cerámicas, medallas devocionales y medallones de  santos, collares, sortijas y ornamentos liturgicos

También se les ubican en escritos del siglo decimo se cree para ser usado como firmas. Todos ellos se han personificado en las iglesias y monolitos cristianos desde el siglo 4, y por supuesto demasiado bien decorados incluso ahora en nuestra iglesia Católica y las basílicas cristianas y basílicas.

Los crucifijos no sólo se analizaron en las ilustraciones. Ya atrás el siglo sexto se muestran lindos collares para ser usados por los cristianos para exponer su  veneración a Jesucristo. Las enormes crucifijos fueron usadas por la iglesia Católica, Anglicana y clero protestante como una sello de reverencia, religiosidad, y, a menudo para escoger el nivel del clero en el escalafón eclesiástico.

Las habian hecho de oro, plata, platino, y a menudo tenian bonitas piedras preciosas.

El empleo de unos collares con la medalla para indicar reliquias fue reconocido ya atrás en el siglo 6. Estos cofrecillos contenían reliquias de la Vera Cruz de Jesucristo o reliquias de los santos. Todos ellos fueron usados por el clero, la realeza, y laicos. Un descubrimiento muy interesante manifiesta este hábito entre los cristianos como una muestra de su convicción y  inclinación. St. Cuthbert fue un hermano y más tarde obispo de Lindisfurne, Inglaterra. Fue el responsable de los muchos fenómenos, además antes de su muerte en 687. En 698, cuando exhumaron su cuerpo lo encontraron integro.

Durante la ocupación danesa muchos hermanos huidos por miedo a su seguridad y porteando el cuerpo del santo con ellos, vagando por años en Cumberland y diferentes localidades antes de que lo trasladaran a Durham, Inglaterra. Otro diferente milagro ocurrió acá. Según la historia, se pensaba que este milagro fue de San Cuthbert indicando su aspiración de tener su lugar de enterramiento allí. El cuerpo íntegro del santo tiene su zona de reposo final en una catedral en Durham. Curiosamente, asimismo localizaron en su tumba un collar con una cruz enjoyada demasiado preciosa.

Sepulturas de soberanas y reyes igualmente fueron destapados con la joyería religiosa muchas de oro, plata y piedras espléndidas. Otra narración histórica famosa reconoció un collar con una medalla relicario de piedras hermosas en una sepultura de una reina atrás en la mitad del siglo sexto. Reina Teodolinda de lombardos tomó un obsequio demasiado caro de un relicario que abarca una reliquia de la Vera Cruz de Jesucristo, desde el Papa San Gregorio Magno, uno de los primeros Padre de la Cristiandad y doctor de la Iglesia. Ambas maravillosas revelaciones de la fe cristiana en la joyería todavía se custodian ahora en el tesoro de Monza.

Lo que una historia maravillosa que guardamos como cristianos en la testimonio de nuestra creencia y  afición a Cristo portando con orgullo joyas con la  cruz si se trata de un diseño simple de plata o de oro o piedras bonitas. Podemos acompañar los pasos de nuestros hermanos y hermanas cristianos sin espanto a exhibir su cristianismo habitual con el uso de esta linda joyería religiosa.