En Apoyo al texto de Bruno Munari, “Diseño y comunicación Visual”, se puede entender a la comunicación visual como cualquier acto mediante el cual una imagen adquiere un valor en relación al contexto en el que se presenta, y que por tanto, es portadora de cierta información, cabe agregar, por obvio que parezca, que esto se da gracias que en un primer momento hubo un observador con la capacidad no solo de captar los estímulos visuales que se le presentasen en el ambiente, si no que además, con la habilidad intelectual de codificarla y darle sentido, en otras palabras, un receptor. La Comunicación visual (CV), según Munari, se clasifica en dos categorías: casual e intencional
CV, Casual
Esta clase de comunicación visual carece de emisor intencional y por tanto de una intención definida. Tiene lugar, como su nombre lo sugiere, por un acto casual en el que observador capta la información visual de su ambiente; el observador, entonces, es libre de asignarle cualquier significado o trascendencia, es decir, es libre de interpretar o entender lo que él desee.
CV. Intencional
En contraste con la anterior, la comunicación visual intencional, si tiene tanto emisor como intención definidos, se caracteriza además por el uso de un código compartido entre emisor y receptor, por medio del cual, la información que se trasmite visualmente, puede ser codificada e interpretada por este último; tomando el ejemplo de Munari, una nube en el cielo, es un mensaje de comunicación visual casual, mientras que las señales de humo utilizadas por los indios norteamericanos es una comunicación visual intencional. Ahora bien, la CV intencional, puede tomar dos formas, a las cuales, Munari denomina como Información estética e información práctica, su diferencia estriba en que esta última carece de un componente estético; en su objeto de comunicación no subyace una intención de orden artística, cosa que la información estética si pretende, por ejemplo, una información visual practica sería un simple fotografía de un acontecimiento, su intención de comunicación es ilustrar o hacer saber las características en las cuales se dio dicho suceso; en la información estética, sería una fotografía de un paisaje natural realizada con conciencia de la composición, su intención comunicativa sería hacer notar lo bello del lugar fotografiado.
Importancia de la comunicación visual
La importancia de la comunicación visual, no sola en el diseño gráfico, sino en cualquier otro ámbito humano, es que por medio de esta, pueden extraer conocimientos o información sin la necesidad de recurrir a la palabra escrita o hablada, mediante el único uso de las imágenes.
Por lo anterior, la comunicación visual, resulta imprescindible para poder trasmitir información, en especial cuando el uso del lenguaje escrito o hablado es limitado o restringido, ya sea por la poca flexibilidad o factibilidad de ciertos medios para usarlos, o por el tiempo escaso del que se pueda disponer para transmitir un mensaje. Cabe agregar aquí, y tal como lo indica el propio Munari, que su funcionamiento depende totalmente, de que el código que se utiliza sea compartido tanto por el emisor como por el receptor, y en segundo término, depende también de la buena trasmisión que propicie el medio por el cual se transfiere, es decir, el soporte o material en donde se erige la estética, sería una fotografía de un paisaje natural realizada con conciencia de la composición, su intención comunicativa sería hacer notar lo bello del lugar fotografiado.
La importancia de la comunicación visual, no solo en el diseño gráfico, sino en cualquier otro ámbito humano, es que por medio de esta, pueden extraer conocimientos o información sin la necesidad de recurrir a la palabra escrita o hablada, mediante el único uso de las imágenes.
Por lo anterior, la comunicación visual, resulta imprescindible para poder trasmitir información, en especial cuando el uso del lenguaje escrito o hablado es limitado o restringido, ya sea por la poca flexibilidad o factibilidad de ciertos medios para usarlos, o por el tiempo escaso del que se pueda disponer para transmitir un mensaje. Cabe agregar aquí, y tal como lo indica el propio Munari, que su funcionamiento depende totalmente, de que el código que se utiliza sea compartido tanto por el emisor como por el receptor, y en segundo término, depende también de la buena trasmisión que propicie el medio por el cual se transfiere, es decir, el soporte o material en donde se erige la comunicación visual (carteles, revistas, comerciales, folletos, anuncios, etc).
