Monólogo

Es como un iceberg, algo punzante y frío que invade todo mi  ser, se me eriza la piel, se comprime el estómago, los ojos se llenan de lágrimas y siento un nudo en la garganta. Puede llegar en cualquier momento, allí donde quiera que esté; rodeada de gente o en la oscuridad de mi cuarto. Es como una enfermedad que corroe mis huesos y me exprime el alma Ya no me dejará, formará parte de mi existencia.

  &nb sp;     Esa sensación puede destruir, hay que luchar y superarla, debo ser más fuerte que ella. Mi fortaleza es mi orgullo y ante ella me enaltezco, le planto cara y le digo: soy autosuficiente, no necesito a nadie. Se que es mentira, pero necesito engañarme. Entonces Soledad se doblega ante mí y en mi propia angustia me siento fuerte y Soledad se convierte en mi compañera, ya casi es mi amiga. Al sentirla, doy rienda suelta a mis pensamientos... mis frustraciones se convierten en mis esperanzas. Las ilusiones rotas pueden hacerse realidad y veo en mi abatimiento un rayo salvador que me infunde aliento.

         Si no me endurezco, si no logro pensar que soy autosuficiente, ella me hundirá en la más profunda desesperación. Notaré que la depresión me va invadiendo y que la tristeza se apodera de mí. Soledad será como mi sombra, me acompañará siempre. Es inutil buscar entre las gentes, ella estará ahí. Pero la luz sigue brillando y me aferro a ella con desesperación. A veces consigo que la soledad se disipe por un instante y al día siguiente, de nuevo, alguien llama a mi puerta y al abrir exclamo: ¡Soledad! ¡Ya estás aquí!... pasa compañera. 

&qu ot;Benditos sean aquellos que no temen la soledad. Que no se asustan con la propia compañía, que no se desesperan en busca de algo con lo que ocuparse y divertirse o a lo que juzgar".

Paulo Coelho

"Mientras tengas un corazón lleno de ilusiones. pensamientos, sueños, anhelos y por sobre todas las cosas: -tengas a Dios contigo- nunca estarás solo. La soledad la justifican aquellos que nada tienen dentro de sí, esos que viajan por la vida con sus almas y sus corazones vacíos"

Pedro Amaury