Cursos de Fotografía - ¡Aprende Más Que Solo Lo Básico!
Cuando uno decide estudiar online, hay que ser muy cuidadoso con los cursos que se eligen. Algunos prometen convertirte en un fotógrafo profesional en tan sólo 30 horas de clases. Otros, dicen tener la fórmula perfecta para que seas todo un artista, pero nunca te hablan de los aspectos técnicos que debes tener en cuenta para perfeccionar el uso de tu cámara. Otros más simplemente te dicen que la fotografía es una profesión sencilla y que cualquiera puede tomar fotos excelentes. Quien promueve este tipo de lecciones simplemente falta a la verdad, ya que hay una sola cosa que los cursos en línea no pueden proveer: aprendizaje sin esfuerzo.
Para obtener un nivel profesional en cualquier disciplina de la vida hay que tener paciencia, capacidad de observación, y dedicar tiempo para el aprendizaje, realizar cientos de pruebas y errores, para que al final dominemos lo que nos hemos propuesto. La fotografía no es la excepción. Las cámaras, teléfonos, tabletas y demás dispositivos para tomar fotos de que disponemos hoy en día tienen una tecnología impresionante, pero si solamente aprendemos a hacer clic, tomaremos exactamente las mismas fotos que cualquier adolescente puede lograr con un poco de atención.
Hay que ir más allá de esto y desarrollar un ojo estético y una habilidad mecánica que, combinados, nos dan la fórmula para la foto perfecta. Con años de práctica, los fotógrafos adquieren una capacidad de ver las cosas de forma diferente. Encuentran en la textura de las cosas y en la calidad de la luz, los mejores momentos de una imagen. Esto es algo que solamente un profesional sabe definir, que solamente ellos pueden enseñar, porque lo han trabajado y lo viven día a día. Para comprender a qué se refieren los profesionales con aquello del “ojo de fotógrafo” se requiere que un experto nos guíe y nos ayude a profundizar en esa forma especial de ver.
Sobre la tecnología hay muchísimo más que decir. Cualquier cámara contemporánea tiene la capacidad para capturar imágenes de millones de pixeles, que podemos editar con programas que se bajan de internet sin costo y que se pueden aprender muy fácilmente. Sin embargo, no hay cámara peor utilizada que la de un celular con el que se toma una “selfie”. Dejar que la cámara tome la foto por nosotros es abandonar la capacidad creativa a las opciones automáticas de un robot. Si queremos dominar la cámara hay que comenzar por aprender a elegirla, conocer todas sus aplicaciones, saber de las opciones de lentes que tenemos y para qué es útil cada uno, cuándo cambiarlos y cuándo no, cómo cuidarlos.
Evidentemente, no son cosas que se aprendan en 30 horas. Al elegir un curso de fotografía online, revisa el contenido de éste y pregúntate si añade conocimiento a lo que tú ya sabes actualmente. Si la respuesta es no, lo más sabio es continuar buscando hasta que encuentres algo que te satisfaga
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