Diferencias entre el vídeo publicitario y otros medios de publicidad
Con el auge de las nuevas tecnologías, los formatos publicitarios se han multiplicado, de manera que las empresas nuevas disponen de diferentes formas para promocionarse. Entre ellos, destaca el vídeo publicitario, plenamente en auge en el medio online y por el cual cada vez más compañías se decantan. Su alto impacto, su versatilidad y sus posibilidades de viralización constituyen las principales ventajas que ofrece respecto a otros formatos como banners, newsletters o podcasts.
El vídeo publicitario online experimentó su momento de explosión en 2013. Un estudio de BI Intelligence, analizando el fenómeno, reveló que, durante el mes de diciembre de ese año, se vieron hasta 35.000 millones de anuncios videográficos en Estados Unidos, en comparación con los 10.000 de 2012. En la actualidad, además, se considera el formato digital con mayor crecimiento y las previsiones indican que se incrementará a nivel mundial un 4,4 % durante 2015.
Este auge en los últimos años se debe a un gran número de causas. El formato permite, entre otras cosas, conectar a las empresas con su audiencia y establecer un vínculo entre ellas, además de aumentar las ventas. Veamos algunas diferencias entre la publicidad en vídeo y distintos formatos tradicionales:
- Precio: el coste de producción de un vídeo publicitario supera el de distintos formatos, como un banner, una newsletter o una cuña para radio. Asimismo, se necesitan más medios técnicos y humanos.
- Retorno de la inversión: la producción de un vídeo publicitario supone un coste mayor que el de otros formatos, pero resulta mucho más rentable que otras opciones también más económicas.
- Impacto: la publicidad en vídeo posee igualmente una mayor conmoción que los formatos digitales. El CTR (ratio de clics) en anuncios en vídeo alcanza un 1,84 %, la cifra más elevada de toda la industria y de los medios publicitarios online. Además, dicha publicidad logra captar y mantener la atención de los usuarios durante más de 30 segundos, algo realmente muy difícil de lograr con otros formatos, como un banner estático.
- Versatilidad: el vídeo puede distribuirse en multitud de plataformas, desde la televisión tradicional hasta portales de Internet específicos para vídeo, como Youtube o Vimeo, pasando por redes sociales, una newsletter o la propia web. El vídeo se encuentra asimismo accesible durante las 24 horas del día, de modo que el usuario puede visionarlo cuando y cuantas veces desee.
- Viralidad: un vídeo creativo y sorprendente puede convertirse en realmente popular y cliqueado en un corto período de tiempo, lo que refuerza en gran medida la imagen de marca.
Como hemos visto, el vídeo publicitario ofrece múltiples ventajas. ¿Creéis que las empresas seguirán apostando por él en los próximos años con la misma fuerza que hasta ahora?
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