Adaptá tus neumáticos para conducir sobre el hielo

Las prioridades para manejar en moto durante el invierno son las mismas que durante el verano: seguridad y confort. Sin embargo, las bajas temperaturas generan para los motoristas un contexto distinto; en esta época del año se hace necesario fijar especialmente la atención en los neumáticos de la moto.  

 

 

En los últimos años han aumentado considerablemente los desplazamientos en motocicleta. El manejo de este vehículo requiere práctica y control sobre el entorno de conducción. Por esta razón, es muy importante tener presentes los riesgos que se producen en la carretera cuando existen condiciones meteorológicas adversas, como la formación de placas de hielo en la vía.   

 

Poné a punto tus neumáticos para el invierno

Si vas a utilizar tu moto y sospechás que puede haber placas de hielo en algunos tramos de la carretera, repasá brevemente los siguientes puntos: 

 

1. ¿Los neumáticos tienen suficiente presión? En estos casos es mejor que tengan una presión superior a la habitual. 

2. Aplicar polvos de talco cada cierto tiempo sobre los elementos de plástico y de goma evitarán que se agrieten y deterioren por las bajas temperaturas.  

3. Utilizá neumáticos tipo sport-turismo, ya que los deportivos tienen menor capacidad de agarre en frío. Si los llevás y estás en frío, pisá el acelerador y el freno con mucho cuidado. 

4. Manejá con precaución. Si encontrás nieve o placas de hielo en la calzada, procurá manejar por las rodadas que van dejando los neumáticos de otros coches. Recordá que en las zonas oscuras de la carretera es más probable que existan placas de hielo. Prestá mucha atención a las tonalidades del asfalto, ya que anuncian muchas veces un cambio en la adherencia de tus neumáticos. Manejar a una velocidad moderada y con suavidad reducirá mucho los riesgos de accidente. 

5. Cuidado con la sal. Para combatir la presencia de nieve y hielo en las carreteras, es habitual echar sal sobre el asfalto. A la hora de conducir, hay que tener en cuenta la presencia de sal, especialmente durante los giros y las curvas inclinadas. Si después de la conducción observás que tu moto tiene restos de sal, es recomendable que los limpies, ya que esta puede resultar corrosiva para algunas zonas de la moto y puede deteriorarlas.  

 

Si ponés a punto los neumáticos de tu moto en invierno, tendrás una conducción más segura. No te olvidés de llevar prendas especialmente indicadas para el frío y el viento, de instalar un parabrisas y de un casco adecuado, o incluso un sotocasco, para mantener la cabeza a salvo de las bajas temperaturas.