Un ejercicio sencillo de motivación
La motivación es una de las más importantes claves en el desarrollo del ser humano, es la energía que nos lleva a estar en contacto con todo el mundo tanto interno como externo y que nos exhorta a realizar cualquier actividad que requiramos hacer llenos de alegría y entusiasmo. Pero, ¿qué es la motivación?
Usualmente nos imaginamos que para sentirnos motivados requerimos de una porra o de un llamado a la acción: "¡Vamos, tú puedes!", "¡Ánimo!", "¡Échale ganas!" Y sí, esta es una de las formas de motivación aunque es muy poco duradera y superficial. La verdadera motivación reside en nuestras creencias asimiladas sobre el porqué llevamos a cabo una acción u otra, y qué esperamos recibir de eso.
Hay una historia muy bella, que me gusta platicar, sobre una persona que solía trabajar como electricista en una compañía, al cabo de 2 años de colocar instalaciones eléctricas, esta persona comenzó a repudiar su trabajo, una situación común para todos en muchas ocasiones, ¿no?, muchos de nosotros al cabo de 2 años o semejante empezamos a aburrirnos de realizar la misma operación una y otra vez, de modo que esta persona no era diferente, así que acudió con su esposa para decirle: "Estoy harto, no puedo más, renunciaré" Su esposa lo miró fijamente comprendió la fatiga de su esposo y le susurró al oído: "Muy bien, entiendo que estás cansado, pero déjame decirte que si no fuera por ese trabajo que sostienes, no podríamos sentirnos agusto con esto: ¡Estoy embarazada!" Al escuchar estas palabras el señor brincó de alegría pues deseaba mucho tener un hijo, así que al día siguiente fue a trabajar y ya no miró las instalaciones eléctricas como un mero trabajo, sino que era el medio por el cual el alimento llegaría a la boca de su hijo, al encontrar esa motivación su trabajo se transformó en una bendición y logró continuar con él durante más tiempo.
Así como él, la motivación correcta es una cosa que nos puede llevar a pintar de colores cualquier acción que desarrollemos, y no tenemos que tener hijos para sentirnos motivados, siempre hay algo bueno que sacamos del lugar en el que estamos, solo hay que aprender a verlo. Así que, qué hay de bueno en lo que haces, que te gusta hacer a ti. Frecuentemente hay que soltar nuestras motivaciones falsas para encontrar algo realmente profundo.
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