Gin Tonica

¿A quién no le gusta un buen Gin Tonic fresco en verano? ¿Se trata de una moda temporal? En los últimos años hemos podido comprobar cómo crecía la demanda de esta bebida, especialmente en España ¿Realmente sabemos lo que bebemos o simplemente seguimos una moda social? Veamos qué significa pedir un Gin Tonic.

El Gin Tonic es una bebida obtenida a través de la combinación de ginebra (Gin) y tónica (Tonic), de ahí su nombre. ¿Quién lo probó por primera vez? Cuentan que un alto cargo militar británico para celebrar las victorias inglesas en la India propuso añadir a la famosa tónica un poco de ginebra, que por aquel entonces tenía fines medicinales. A partir de entonces gustó y en poco tiempo comenzó a extenderse su consumo. Muchas empresas como Schweppes comenzaron a interesarse por fomentar su consumo a fin de vender más tónica.

La ginebra se elaboró por primera vez en 1550 cuando Franciscus de la Boe, médico investigador de la época, buscaba un medicamento para curar enfermedades digestivas. Esta se obtenía a través de la destilación de la cebada mezclada con botánicos curativos como el enebro, cardamomo, raíz de angélica y otras sustancias similares.

Con el paso del tiempo, esta bebida fue popularizándose por sus buenos resultados en la salud. Las primeras empresas que quisieron comercializar con el producto surgieron en Países Bajos y más tarde en Inglaterra comenzó a elaborarse a gran escala durante el reinado de Guillermo III de Orange en 1689.

A día de hoy sigue considerándose una bebida con propiedades que ayudan a mejorar la digestión, por lo que un gin tonic de vez en cuando tras una comida pesada nos ayudará a digerir mejor. Sin olvidarnos de que es una bebida alcohólica y no se puede abusar de ella, pero lo que está claro es que su consumo tiene mayores ventajas que perjuicios.