Las cabañas de madera como alternativa a la vivienda tradicional

Las cabañas de madera son, sin ninguna duda, una excelente opción de construcción de vivienda particular. Desde pequeñas casetas de jardín a grandes cabañas, este modo de construcción es asequible, rápido y completamente funcional. Estas cabañas se venden ya totalmente construidas, en el caso de las más pequeñas, con la sencilla necesidad de ser trasladadas y colocadas en su ubicación, o enviadas en simples bloques que podrán ser ensamblados cómodamente por el cliente siguiendo un sencillo manual de instrucciones. A pesar de ser una construcción más liviana que con materiales como el ladrillo y el cemento, las grandes cabañas de madera también deberán asentarse en una base de hormigón. Una de las mejores ventajas de estas viviendas es que, por esta razón, los cimientos pueden ser mucho menos pesados y costosos, ya que los materiales que emplean son más ligeros. Al ser edificaciones más simples que las casas prefabricadas modulares, sus paredes no vienen con las perforaciones y raíles para la instalación de la fontanería y la electricidad. Pero, al ser más livianas que otras construcciones, el suelo de la cabaña permite levantarla varios centímetros por encima de la base de hormigón, y los cables y el suministro de agua pueden ubicarse por debajo de la vivienda. Como ya decíamos al principio, este método de construcción de viviendas abarca desde casetas de jardín a amplias cabañas con varias habitaciones. Las pequeñas casetas pueden colocarse en cualquier parque, huerto o jardín sin necesidad de construcción previa de cimientos, ya que son livianas y ocupan poco espacio. Conforme se requiera una cabaña más grande, las necesidades de cimentación y el espacio necesario aumentan equitativamente. También va aumentando el tiempo de construcción de estas, que pueden pasar de colocarlas sencillamente en el suelo, a necesitar dedicarle tanto varias horas como varios días, incluso se puede precisar la ayuda de otra persona en el caso de las cabañas más grandes. El precio de estas viviendas es mucho más asequible que el de las casas de obra o construcción habitual. Al ser materiales más baratos y fabricarse en grandes empresas, los costes disminuyen considerablemente. También reduce los precios el hecho de que las cabañas y casetas sean de formas preconcebidas en la fábrica, y que, a la hora de la construcción de la vivienda, no se necesite mano de obra profesional, debido a su facilidad de montaje, y sólo se precise la acción directa del cliente. Además, están construidas con materiales ecológicos, algo muy demandado estos días, que aguantan muy bien los diferentes climas y meteorologías, ya que se utilizan materiales preparados para ello.