La Torre Commerzbank y su proceso constructivo

La Torre Commerzbank es un rascacielos diseñado por Foster and Partners ubicado en la ciudad alemana de Fráncfort. Construida entre los años 1994 y 1996 por la constructora Hochtief, fue en su día la torre más alta construida en Europa, superando incluso al cercano edificio Messeturm. Actualmente este edificio cuenta con la cuarta posición en el ranking de edificios más altos de Europa, superado sólo por el Palacio del Triunfo y la Torre Ciudad Mercurio de Moscú y por el Shard London Bridge de Londres. Sin embargo, si hablamos de la Unión Europea, podemos considerar este edificio como el segundo más alto, solo superado por el Shard London bridge mencionado anteriormente.

Ante la falta de edificios antiguos que cuenta el pueblo alemán, el echo de que se construyera un edificio altamente moderno en los años 90 no tuvo ningún choque cultural con sus habitantes. Con el apoyo del partido ecológico de Alemania se llegó a tomar la decisión de que fuera el primer “edificio verde” del mundo, el cual está revestido con láminas de vidrio para que entre la luz natural del día y no necesite tanto consumo de luz eléctrica. A lo largo de todo el edificio también se encuentras repartidos 9 jardines que le dan belleza y sensación de naturaleza y vida a la edificación.

La estructura de la Torre Commerzbank se constituye esencialmente por un tubo perforado en forma de triángulo equilátero. Las tres esquinas del mismo fueron estructuradas con dos columnas H conectadas por inmensos marcos de acero cubiertas con concreto reforzadas las cuales cargan y transfieren el peso del edificio 111 pilas telescópicas que descansan en la roca porosa inferior.

Las columnas en las esquinas son también de la misma sección desde los pisos inferiores hasta el superior, con su resistencia dependiendo de la resistencia del concreto que las envuelve. Las columnas principales y marcos de enlace trabajan simultáneamente para crear una estructura de mucha estabilidad y dureza.

Se decidió que la estructura fuera completamente de acero y que no se iba a utilizar nada de hormigón para su construcción. Esta decisión se tomó porque en el caso de haber utilizado hormigón armando, las losas del edificio requerirían  que fueran más profundas, resultando así en una reducción de la transparencia conceptualizada y disminución de la conexión exterior del edificio. La propuesta por el uso del acero incrementó el empleo de muro cortinas que dirigen hacia el efecto de ligereza deseado.