En España hay más dinero y riqueza que nunca; la cuestión está en el justo reparto del dinero y del trabajo
En España hay más dinero y riqueza que nunca, con un pueblo empobrecido y sin poder adquisitivo. El dinero equivale y determina la riqueza, y esta viene determinada por lo que se produce. en este momento de máximo avance tecnológico, que podría ser infinitamente mayor si no primaran los negocios y los intereses de los super-ricos y sus multinacionales mientras no se agote su nivel de beneficios, se produce más que nunca, por lo que lo expuesto queda ratificado y obvio. Se puede producir cada vez más, con menos mano de obra, y en menos tiempo.
Por lo tanto aquí la cuestión es establecer las prioridades de en cómo se reparte esa mano de obra (el trabajo y el empleo), así como en donde se invierte el dinero y de donde se saca. Es necesario invertir lo máximo posible en servicios sociales, como por ejemplo educación, sanidad, ayuda de dependencia, pensiones, salario mínimo interprofesional, I+D+I, transporte público, energías limpias y renovables etc. con lo cual se crea el auténtico estado de bienestar al tiempo que se generan muchos puestos de trabajo y aumenta fuertemente el poder adquisitivo, al mismo tiempo que se compra mucho más por parte de todos de cuanto es útil y necesario y se reactiva la producción y por lo tanto el empleo; a menos que queramos jubilarnos a los 75 años como dice Felipe González, o queramos trabajar 12 ó 14 horas diarias con un salario indigno mientras los demás se buscan la vida en los contenedores de la basura. ¿De dónde se saca? De la subida de los impuestos directos a la clase alta de verdad y los super-ricos, aumentándolos paulatinamente según vaya aumentando el nivel de los ingresos. Con el aumento de los impuestos a las grandes empresas, que en España tributan menos que en todos los demás países capitalistas, con el aumento de los impuestos a los artículos de lujo, el impuesto a las grandes fortunas, a las grandes transacciones financieras, multas ejemplarizantes a los grandes evasores de capital por el valor de lo evadido, el fraude fiscal de los ricos, pues la mayoría del pueblo no evade nada, y menos nada que no le sea legítimo y le pertenezca. Si esto no es cierto pregúntenselo a Julio Anguita o a José Mújica (a los cuales no soy digno de atarles los cordones de sus zapatos). Incluso si por quién vamos a estar definitivamente gobernados es por Merckel (la misma Alemania imperialista y déspota de siempre que manda de nuevo en toda la UE), la Troika y U.S.A., la ultra globalización capitalista, el Ibex 35, y con el TTIP y el CETA aún por encima no va a gobernar en España ni ningún gobierno elegido por los españoles ni mucho menos el pueblo español, a quién debe de informarse adecuadamente, y lo cual no es ni más ni menos que la auténtica democracia, podemos plantearnos salir de la UE actual y también de la Otan estableciendo un referéndum vinculante. La gente dice, llena de miedo, que si se aumentan los impuestos a las grandes empresas estas se marchan fuera... por una parte, ¿acaso en Suecia, Finlandia, Noruega, Dinamarca u Holanda, que son mucho más cultos y tienen muchísimo más poder adquisitivo que nosotros y hay mucha más justicia e igualdad y se vive mejor que aquí?, ¿no hay grandes empresas ni multinacionales? ¿acaso las fábricas del admiradísimo y santísimo Amancio Ortega no están en Camboya, Vietnam, la India, el África subsahariana, en donde niñas de 8 años trabajan 12 horas diarias por un sueldo de menos de un euro, mientras que aquí y en otros países con mayor poder adquisitivo están esencialmente los puntos de venta, aunque en España comienza a servir de bien poco, pues no hay dinero en el bolsillo del pueblo, sino en el de los banqueros y los grandes empresarios?
Por último voy a tratar otro tema sin ningún pudor. A mí me dolería mucho que ese presunto 52% de catalanes que quieren estar en España se marcharan, pero también por otra parte me duele que se quede ese 48% entre los cuales hay mucha gente que nos menosprecia y lleva un siglo utilizándonos y sirviéndose de nosotros (recordemos que las alianzas de poder entre CiU y el PSOE y el PP han sido constantes, y únicamente por su parte para su provecho particular), no ahora mismo, pero en su momento debe de haber pues un referéndum sobre la independencia, es justo y legítimo, para los catalanes y para el resto de los españoles, y además eso es en definitiva y definitivamente democracia, y lo demás es imponer por la fuerza las circunstancias de los ciudadanos. ¡Reflexionen!
Aunque no tengo apenas tiempo para debatir ni ganas de hacerlo, estaré dispuesto a leer los comentarios que de buena fe se dignen a hacer. ¡Muchas gracias! Evidentemente, aunque a la mayoría de los españoles les encandile el “centro ideológico y político", yo no me siento cómodo en él, no soy ningún exhibicionista ni acaparador de atenciones ni encuentro la virtud en esa falacia de los políticos de la neutralidad y la moderación. A mí, con que me dejen un huequecito pequeñito a la izquierda de la mayoría, me conformo. ¡Perdonen!
José Ángel Graña Abad
Registro automático