El reino de Dios y su justicia
Quiero empezar este artículo mencionando algunas preguntas que me hice hace mucho tiempo atrás, como: ¿De dónde vengo?, ¿Por qué estoy aquí? ¿Qué después de la vida? ¿Para dónde voy?, estas preguntas siempre calaron hondo en mi corazón, la incertidumbre de ¿quién soy?, ¿quién me creó?, ¿para qué existo?
No sé si de igual manera te has hecho alguna de estas preguntas, casi que estoy seguro que de todas estas preguntas, por lo menos una, en algún momento todos hemos pasado por esto, porque somos seres con razonamiento que busca su crecimiento constante, su superación personal en todas la áreas de la vida, somos seres insaciables, somos como pequeños dioses.
¿Será el propósito de tu vida alcanzar bienes materiales en abundancia en este mundo?, ¿con qué fin?, ¿eso es todo?, ¿puedes decir que has alcanzado el éxito porque tienes más posesiones que aquellos que estudiaron alguna vez contigo?, eso te hace una persona exitosa, todo se limita a bienes materiales en esta corta vida, me pregunté esto hace mucho tiempo atrás. O bien, puedes sentirte frustrado porque a pesar de haber estudiado tanto, otros que crecieron contigo que han estudiado menos, o que no siguieron sus estudios, hoy por hoy están mejor que tú, con negocios propios, con una buena estabilidad económica. Puedes ver en las noticias como un futbolista de la noche a la mañana, gana cinco millones de euros al año, que no tiene estudios de nada, y tú que tienes una licenciatura, o tal vez dos o tres, una maestría, en fin, tu currículum es increíble a la par de muchos otros, pero no te sientes bien, no estás satisfecho con lo alcanzado, viendo que un jugador gana en un año, un monto que ni en toda tu vida vas a poder saber lo que es.
Pero te puedo asegurar que, ese mismo jugador multimillonario, que tiene todo su futuro asegurado, que no tiene el por qué preocuparse en cuanto a su estabilidad económica y la de su familia, que no va a estar completamente satisfecho con lo alcanzado, aun teniendo todo ese dinero, y en este mundo sin el dinero no puedes hacer nada y es sinónimo de éxito, de superación, de bienestar, de satisfacción para los que no lo tienen aún, y quieren llegar ahí a ese éxito monetario, pero para los que ya lo tienen, muy probablemente su realidad sea otra, esas personas entre más acumulan riqueza más riqueza quieren, están acostumbrados a un nivel de vida que les dan los bienes materiales, pero serán realmente felices?.
Déjame decirte algunas cosas que puedes encontrar sobre el dinero en la Palabra de Dios, entre ellas recuerdo un pasaje, en Mateo 6:24 donde Jesús le dice a un joven: Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas. Sabes el corazón del hombre es engañoso y la Biblia lo dice, que el corazón del hombre es más engañoso que todas las cosas en Jeremías 17:9, el hombre sin Dios vive una vida desordenada, sin guía, anda perdido, y hay un pasaje maravilloso, en San Juan 12:32 Y yo, si fuere levantado de la tierra, a TODOS atraeré a mí mismo. Y como dice un amigo, y TODOS significa TODOS, Dios creó un vació en el corazón del hombre que solamente puede ser lleno viniendo a los pies de Jesús, no existe ningún método, ninguna medicina, ningún tipo de éxito terrenal que llene ese vacío, solamente la presencia del Consolador, que es el Espíritu Santo.
Hay muchos cristianos, que viven incluso frustrados en la iglesia, me pregunté muchas veces porque, y hoy día el Señor me ha dado la respuesta, sabes porque viven frustrados, porque no han encontrado el Reino de Dios, Mateo 6:33 dice: Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Buscan primero que todas las cosas terrenales sean añadidas para luego buscar el reino de Dios, le dan vuelta a este versículo en sus vidas, no le dan el orden adecuado, se afanan por que Dios les dé un carro nuevo, una mejor casa, un súper empleo, el mejor ministerio, y pierden de vista lo verdaderamente importante, que es buscar primeramente el reino de Dios y su justicia, pero te preguntarás cual es el reino de Dios y su justicia, lo puedes encontrar en Romanos 14:17 porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. No busques cosas materiales para encontrar a Dios, no creas que eres bendecido por las cosas terrenales que has alcanzado según tú en Cristo, o al revés que no has sido bendecido porque todavía no ves todos estos signos externos que te da este mundo, eso te ha hecho caer en frustración, muchos cristianos esperan recibir un milagro de parte de Dios, no lo alcanzan y creen que por eso Dios no les ama, se enojan con Él, sin saber que, si verdaderamente le han entregado su corazón a Jesús como Señor y Salvador, han recibido el mayor de los milagros que una persona puede recibir, que es la salvación que se alcanza por la fe en Cristo Jesús, no es ese sacrificio de sangre suficiente milagro para que el hombre se sienta lleno de gozo con la presencia del Espíritu Santo, que nos da esa paz que sobrepasa todo entendimiento dice Filipenses 4:7, toda circunstancia, toda adversidad, toda aflicción del mundo, puedes superarla cuando sabes que Dios envió a su Hijo amado para que recibieras el regalo de la vida eterna, si porque Jesús dijo: en el mundo tendréis aflicción, pero confiad, yo he vencido al mundo en Juan 16:33.
Y cuál es la justicia de Dios, fácil, nada más pregúntate quién es nuestra justicia, acaso no es Jesucristo nuestra justicia, quién murió por nuestros pecados para restaurar lo que perdimos por causa de la desobediencia de Adán, por Cristo fuimos salvos por medio de la fe en Él, dice 1 Corintios 15:22 Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados.
Si en este momento estás viviendo una vida cristiana que te hace sentir frustrado, pregúntate si de verdad has nacido del Espíritu de Dios, porque cuando tienes por basura todo lo que hay en este mundo, como dijo el Apóstol Pablo en Filipenses 3:8-9 Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo, y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe, y en Hebreos 12:2 dice puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe…, Él es nuestra fe, no pongas tu fe en cosas terrenales, sino en las cosas celestiales, pon tu mirada en el cielo, en las riquezas espirituales, como dice Pablo de Moisés en Hebreos 11:26 teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios; porque tenía puesta la mirada en el galardón.
¿Cuál es tu galardón?, la vida eterna, estar en el libro de la vida, tienes tu tesoro en el cielo donde no llega la polilla, o en la tierra, porque donde tengas tu corazón ahí será donde estés, no se cual sea tu situación actual en Cristo o si no eres creyente, y no te estoy preguntado por religión, sino por tu relación personal con el Señor Jesús, si esta palabra está tocando tu corazón, te ha hablado, te ha inquietado, te invito a que recibas a Jesús verdaderamente como tu Señor y Salvador, solamente repite esta oración: Señor Jesús entra en mi corazón, perdona mis pecados, te recibo como mi Señor y Salvador, limpia mis pecados con tu preciosa sangre, y te pido que des la fuerza para buscar tu reino y tu justicia por medio de la fe que es a través de Cristo, guía mi vida a partir de hora y se mi centro, amén.






































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