Tecnología y elegancia masculina: gemelos personalizados para el siglo XXI

El gemelo ha sido siempre el complemento principal para el hombre en las ocasiones de vestir con elegancia: celebraciones, comidas importantes, bodas y banquetes… Y no pasan de moda.

Bueno, esto podría matizarse: sí pasan de moda, al menos los estilos de gemelo más tradicionales. Pero existen muchos diseños modernos y atractivos adecuados para el hombre actual. Y la tecnología, además, te trae la posibilidad de ir un paso más allá, diseñándote tú mismo tus propios gemelos personalizados.

 “Todos se sorprenden cuando les muestro el modelo virtual de los gemelos que pidieron. Es la magia de este sistema”, comenta Fran Castmay con una sonrisa. Es el director y diseñador del estudio Castmay Diseño, una empresa de joyería con base en Córdoba, pionera en España en la personalización de joyas por encargo partiendo de cero.

“En muchas partes se anuncian joyas personalizadas, pero no dejan de ser diferentes modelos prediseñados que puedes montar tú por piezas, o escogiendo entre un número cerrado de opciones. Lo que nosotros hacemos es decirle al cliente: piensa en lo que quieras. Y lo hacemos realidad”, dice orgulloso.
Cada vez que un cliente acude a la web de este diseñador de joyas para hacerle un encargo, el proceso siempre es igual: Fran les pregunta qué es lo que quieren, y les asesora para darle una forma final a la joya. A veces, el cliente ya trae un diseño determinado que tal cual se plasma en los gemelos, anillos, colgantes, etc. Otras veces, la idea necesita algunos retoques. Y en otras ocasiones, el cliente no sabe lo que quiere, y es Fran quien le va orientando con sus preguntas y sus ideas hasta dar con la pieza buscada.

Pero no se hacen experimentos con gaseosa, ni puedes jugarte la fabricación de una pieza valiosa de oro o plata con un diseño que nunca has visto. Por eso es imprescindible el uso de los modelos 3D virtuales.

Con ellos el cliente puede ver una reproducción exacta de cómo quedaría la joya, haciéndose una idea mucho más ajustada, y detectando problemas enseguida.

Se hace, por tanto, un trabajo manual y cuidadoso para evitar disgustos, y hasta que el cliente no queda convencido del todo, no se pasa a la fase de fabricación.

De este modo se asegura la satisfacción del cliente con su producto.

“El gemelo nunca ha pasado de moda, pero hasta a mí me ha sorprendido el volumen de peticiones”, dice Castmay. Y es que lejos de tratarse de una pieza anticuada, el inmenso abanico de acabados (brillo espejo, envejecido, rugoso, matizado, rodiado en diferentes colores…) y la posibilidad de personalizarlos con las letras, símbolos, dibujos o ideas que quieras, convierten la pieza en algo muy personal, a la última, y exclusivo.

A fin de cuentas, como la pieza se fabrica a partir de un diseño único, tienes la garantía de que nadie más en todo el planeta va a tener unos gemelos iguales. Y las convierte en piezas muy golosas, que cada vez más personas empiezan a lucir en las ocasiones especiales.

Quién hubiera pensado que la tecnología podría transformar tanto un sector a priori rígido como el de la joyería?