El dinero y la inflación
El dinero es sin duda uno de los mayores inventos de la humanidad para controlar propiamente el cambio entre bienes, servicios, tecnologías, etc. si bien antes se utilizaban otros sistemas de intercambio menos precisos como el trueque (el cuál dependía de una coincidencia de deseos entre lo que se iba a intercambiar entre las personas involucradas), ahora utilizando el sistema actual del valor del dinero o moneda, se obtiene efectiva y eficazmente el bien deseado por el comprador y a su vez, a la remuneración esperada del vendedor.
Sin embargo, el dinero a través del tiempo va perdiendo su poder adquisitivo debido a un fenómeno denominado inflación, el cual consiste en varios factores como la elevación o alza de los precios en los productos básicos del país, a la devaluación de la moneda con respecto a otra (como por ejemplo lo que pasa en el caso del peso mexicano contra el dólar) y también al aumento del precio del petróleo y otros combustibles. Otro detonador que incrementa considerablemente a la inflación en un país son los préstamos que ofrecen los bancos a personas físicas o morales, los cuáles no están garantizados en fuerza de trabajo, oro u otro; esta estrategia de los bancos en prestar dinero que no se tiene y a su vez, con intereses altísimos, afecta directamente a los mercados y a los consumidores, a la oferta y por ende a la demanda al haber más dinero circulante que el valor de los productos y bienes ofrecidos en el país (importados y exportados) causando un desequilibro notorio por lo cual los precios de los productos suben para suplir el excedente del dinero circulante dentro de la nación.
La inflación actual es tan variante y va tan rápidamente a la alza que no es posible mantener el poder adquisitivo año con año, ya que normalmente la inflación nacional viene siendo más grande que el incremento porcentual anual en el salario de cada uno de los mexicanos, es por eso que una de las alternativas que encontramos disponibles por parte del Gobierno Federal es la inversión en CETES (Certificados de la Tesorería), UDIS (Unidades de Inversión) o ahorros en bancos (como dotales o similares) que brinden un mayor interés anual al de la inflación anual de México. Al realizar cualquiera de las alternativas propuestas, es necesario considerar los siguientes puntos para que el ahorro/inversión sea favorable o al menos igual con respecto a la inflación anual:
- &nbs p; Que la tasa de interés que ofrezca el servicio sea igual mayor a la inflación anual del país.
- &nbs p; Que el ofrecedor del servicio no afecte directamente al interés anual ofrecido debido a los cobros por comisiones, transferencias u otros.
- &nbs p; Que los cobros de castigo no existan en caso se presente una urgencia por parte del inversionista/ahorrador
Otros de los aspectos que se recomiendan es 1) no acudir a préstamos para inversiones cuando ellas no estén sustentadas a una inversión positiva (esto es, que el rendimiento supere a los intereses del banco), 2) no gastar dinero que no se tiene mediante el uso de las tarjetas de crédito, y por último, 3) utilizar tabuladores para comparar precios en los diferentes comercios y así evitar gastos innecesarios.
Por último, llevar un indicador mensual de ingresos y egresos permitirá al individuo conocer sus gastos fuertes y fugas de dinero, que sin duda ayudará a visualizar el estado actual y tomar las acciones necesarias para lograr una salud financiera y balance en los gastos diarios.
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