¿Las personas con discapacidad deben disfrutar del turismo?

Frecuentemente suponemos, inclusive estamos seguros de que las personas que presentan discapacidades sean estas visuales, auditivas, físicas intelectuales, entre otras, tienen muchas limitaciones para disfrutar de un programa turístico y lo que es más, creemos que va a ser muy difícil acompañarlos.

Una primera recomendación que nos permitimos hacer como operadores con experiencia en la atención y servicio de una diversidad de clientes es que desmontemos la idea que discapacidad es sinónimo de incapacidad. Contrariamente pensemos en aproximarnos a ellos como a la diversidad de humanos sin prejuicios, solo de esta forma verán que muchos de ellos, son personas independientes, autónomos, amenos, inteligentes y con una inmensa capacidad de humor y disfrute.

En algunos casos hará falta únicamente la disposición gentil de ofrecer amistad, de compartir en otros con algunas adaptaciones es decir algunos ajustes especialmente para accesar a algunos lugares como rampas para evitar dificultades en el paso de una silla de ruedas, de una persona con dificultades de visión serán suficiente.

En otros casos, los letreros, símbolos, avisos luminosos colocados en lugares estratégicos bastara para las personas con problemas auditivos, además que para una mayoría de ellos portar sus audífonos les ayudara enormemente.

Volvemos a repetir que la mayor barrera es mostrarse indiferentes o tener falsas representaciones de los que son capaces o no.

Sabemos que las actividades compartidas al aire libre, la convivencia con la madre naturaleza, las excursiones temáticas, la visita a museos, la práctica de deportes de aventura, la visita a diversos lugares urbanos y rurales en todos ellos pueden disfrutar las personas con discapacidad y de esta forma todos podemos integrarnos, conocernos más, tener amigos en otras palabras incluirnos, que es lo que más falta nos hace en un mundo cada vez se hace mas excluyente.

Si pensamos y obramos de esta forma, posibilitaremos que muchos y cada quién disfrute según sus posibilidades y necesidades.

Probablemente muchos recordaran que esa inmensa montaña, la más grande del mundo: el Everest, fue coronada en la plenitud de su cima, por personas ciegas (previo entrenamiento respectivo)mientras muchos que no tenemos problemas visuales, estamos huyendo o posponiendo el hacer una caminata, y muchos tememos ascender a una montaña.

Otro motivo de comentario, son las olimpiadas especiales donde participan niños y jóvenes con síndrome de Down, dando lecciones de pundonor y esfuerzo.

Volvemos a mencionar que en ECOAVENTURA VIDA hemos vivenciado y aprendido de estas personas, que como todos, tienen las mismas habilidades, los mismos sueños, ilusiones, problemas, y haciendo turismo se cargan de kilos de adrenalina como muchos y disfrutan intensamente de cada viaje. Los esperamos en la próxima aventura.

Desde este lado de Mágica bruma,

Sonia Ascue Bravo

www.ecoaventuravida.com