Fuerteventura y la eterna primavera
¿Por qué en Fuerteventura siempre hace sol y temperaturas suaves? La isla de la eterna primavera es el resultado del clima canario en el que su ubicación en la franja subtropical cercana a África, las corrientes del Océano Atlántico y los vientos alisios se combinan de tal modo que ofrecen una garantía de buen tiempo que la ha convertido en el punto de mira de todos sus visitantes.
Fuerteventura, como sucede en el resto de las islas del archipiélago canario, posee una situación inmejorable para disfrutar de una climatología benévola todo el año, incluso en los meses más crudos del invierno. Allí las estaciones se pasan siempre en una continua transición donde no existen los extremos. Ni demasiado calor ni demasiado frío. La primavera sin fin.
El hecho de que la isla esté en la llamada franja subtropical, más cerca de África que del continente europeo, le da esos vientos cálidos y sus asombrosas calimas, tan características de su clima. El permanente anticiclón atlántico hace que las lluvias sean escasas y que, aunque haya siempre algunas nubes en su cielo, éstas no representan ninguna amenaza para los días de playa.
Las temperaturas medias de Fuerteventura están marcadas por la humedad que ofrece una sensación térmica muy diferente de la cifra que suelen marcar los termómetros (y que no baja de los 18-20 grados). Los vientos alisios también regulan esa sensación, haciendo que las temperaturas sean más bajas de lo que deberían por ubicación natural.
Estos vientos canarios llegan directamente de las zonas extremas, de los polos (en el caso de Fuerteventura, vienen del Norte alrededor del paralelo 30 que es el del famoso Anticiclón de las Azores) y se encuentran en la franja del Ecuador, cruzando las altas y bajas presiones. En esta isla soplan a menudo con mucha intensidad lo que hace que se la conozca también como la isla del viento y sea uno de los lugares del mundo más visitados por los amantes del windsurf.
Las zonas más húmedas siempre son las que están a más baja altitud, siendo las cumbres los lugares más áridos, fríos y secos. De ahí ese contraste de paisajes que nos ofrece Fuerteventura, con bosques bajos tropicales y frondosos y con montañas peladas casi desérticas. Esto favorece que la isla tenga una buena producción agrícola en las zonas más pobladas, algunas incluso cerca del mar y que su gastronomía sea muy variada en productos, con producción larga, de casi todo el año.
Tanto el invierno como el verano son buenas épocas para disfrutar de la isla, siendo el invierno más relajado debido a que la afluencia de turistas es menor ya que las vacaciones de esta época son más familiares y hogareñas. Sin embargo, la primavera y los meses de mayo y junio especialmente representan la opción más interesante: las playas están tranquilas, la vegetación está en pleno esplendor y la isla se empieza a llenar de planes y actividades.
Las zonas del sur, como Costa Calma, Esquinzo y Playa Jandía, son las más propicias climatológicamente hablando si lo que quieres es disfrutar de sol y playa sin complicarte. En esta zona encontrarás todo tipo de hoteles pero, si viajas con niños o en pareja, decídete siempre por algunos de los más valorados online como son los 3 IBEROSTAR Fuerteventura Palace, IBEROSTAR Playa Gaviotas y el IBEROSTAR Playa Gaviotas Park; también tienes el H10 Sentido Playa Esmeralda y el H10 Tindaya o el SBH Costa Calma Palace.
Para desplazarte, nuestra recomendación es que optes por un coche de alquiler para poder moverte libremente por toda la isla ya que, aunque en el sur tendrás motivos suficientes para no salir de allí, Fuerteventura esconde lugares maravillosos que se merecen una visita.
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