Historia de la Facturación Electrónica en México
Uno de los servicios más importantes y más utilizados en México, es la Facturación Electrónica. Es casi imposible tener un buen negocio sin brindar Facturas, ya que la mayoría de la población requiere de ellas.
Su éxito es gracias a que al día de hoy, generar un Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI) es muy sencillo y rápido. Existen diversos proveedores de este servicio que brindan diferentes soluciones para ello. Pero, esto tiene una historia que inicia en el año 2004.
Antes del uso del CFDI, la mejor forma de tener control sobre los procesos operativos, contables y funcionales de las instituciones era la impresión de facturas y comprobantes fiscales mediante el registro físico de pólizas, hojas de mayor, balanzas y emisión de factura.
Hacer los trámites de esta manera generaba un gasto alto en papelería y en bodega para poder almacenar estos documentos ya que se debían guardar por lo menos 5 años, esto llevo a los contribuyentes a solicitar un cambio al SAT.
El uso de la Factura Electrónica como medio de comprobación fue aprobada en mayo de 2004 y era opcional para quien quisiera comenzar a utilizarla. Fue en enero de 2005 cuando las empresas mexicanas podrían comenzar a emitir Comprobantes Fiscales Digitales (CFDI) unan un esquema conocido como 1.0. Ese año se realizaron 139,509 transacciones. Dichos comprobantes se realizaban por medios propios o a través de un proveedor autorizado por el SAT.
En el 2009 la popularidad de la Factura Electrónica creció considerablemente por lo que se decidió la creación del Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI), esto se anuncio el 14 de septiembre de 2010, también este mismo año se anuncio que habría una lista de proveedores autorizados de certificación (PAC) que serian quienes brindaran el servicio de Facturación electrónica.
En el 2011 fue el año en el que se sustituyeron los comprobantes fiscales impresos y se volvió obligatorio el uso de CFD y CFDI para aquellos contribuyentes que generaran Facturas mayores a 4 millones de pesos anuales, y quienes generaran menos tenían la opción de utilizar el código de barras bidimensional.
Entre el año 2012 y 2013 las Facturas impresas quedaron sin valides volviendo las únicas opciones de generar facturas el CFDI y CFDI con el servicio de un PAC.
Finalmente el 1 de abril de 2014 desaparecen los CFD quedando como obligatorio el uso de CFDI para todos los contribuyentes. A partir de esta fecha se han hecho modificaciones a la facturación en línea siempre considerando hacer este proceso rápido y sencillo. Actualmente la versión que se utiliza a partir del 1 de julio de 2017 es el CFDI 3.3 que sea obligatorio para todos los PAC's a partir de 1 de Diciembre de 2017.
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