Cómo cuidar tu rostro después del verano
Luego de disfrutar de tan merecidas vacaciones, sea que hayas ido a la playa o a la montaña, tu piel se expuso a los rayos solares y aunque hayas tenido especial cuidado durante tu disfrute en la naturaleza, con seguridad notarás algunos pequeños cambios en ella. Y es que aunque no lo creas, el uso de protectores solares tapan tus poros y saturan tu piel de elementos que le quitan su natural brillo y belleza. Es entonces que recuperar tu piel se hace necesario.
Limpieza facial: el primer paso para recuperar tu piel
La piel de tu rostro es más sensible a los embates de la naturaleza y es la más propensa a los elementos que obstruyen los poros, por ello debes oxigenarla para que las células puedan regenerarse más rápidamente. Por ello, comenzar con una buena limpieza facial es de gran importancia.
Una buena crema exfoliante es lo principal, pues con ella eliminas las células muertas de tu piel y la preparas para su posterior hidratación, para lo cual el uso de mascarillas hidratantes es la mejor opción ya que con ellas ayudas a tu piel a la creación de colágeno y elastina que son las encargadas de la elasticidad de tu piel, manteniéndola firme y tersa, evitando la aparición de arrugas.
Un dato importante para obtener una piel maravillosa, es con el uso correcto de las mascarillas, pues existen mascarillas en gel, en tela y en crema y cada una de ellas actúa de forma diferente, siendo las mascarillas en crema las que pueden dejarse actuando toda la noche favoreciendo la absorción de los activos por más tiempo.
Otro dato al que hay que prestar atención es la composición de los activos que contienen, siendo los de mi preferencia las cremas faciales que se consiguen en tiendas de cosméticos naturales, dado que me resultan más ecológicas, dándole un mayor equilibrio a la piel.
El serúm facial y las cremas de día y de noche
Luego de culminar con tu limpieza profunda facial, debes recordar que la continuidad en la rutina del cuidado de la piel es vital, el uso de cremas para el día y la noche debe ser parte de esa rutina, sin embargo existe un producto que no debe faltar en tu tratamiento diario y es el serúm facial.
¿Te preguntarás qué es esto? Pues el serúm facial no es más que un suero (como su nombre lo indica) que contiene una alta concentración de activos en una forma acuosa lo que le permiten a tu piel una mayor absorción hasta llegar a las capas más internas de tu piel, lo que lo convierte en tu gran aliado a la hora de atacar esos pequeños desperfectos que se han originado por el verano (manchas, pequeñas arrugas, entre otros) y se recomienda usarlo en pequeñas dosis antes de aplicar las cremas diurnas o nocturnas.
Utiliza los diversos tipos de cremas faciales luego del verano en las etapas que te hemos mencionado y verás cómo en breve tendrás una piel resplandeciente.
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