La novela de OHL por la venta de su negocio en México.

OHL ha anunciado que no ha recibido notificación alguna de demanda por la venta de su filial OHL México a la australiana IFM por 2.158 millones de euros. A su vez dicen que esta sería uno más de los actos de campaña de desprestigio que Infraiber y su abogado Paulo Diez intentan, sin éxito.

Incluso se ha asegurado que la Procuraduría Fiscal de la Federación en México ha presentado una denuncia en contra de los supuestos difamadores y creadores de información falsa en relación con la honrada OHL México.

La realidad es que, con respecto a OHL hay muchas perspectivas, y es que de acuerdo con algunas fuentes, la demanda es una realidad y ha sido admitida por un Juez.

OHL se ha vuelto una empresa muy controvertida, ya que en los principales medios españoles no se dice nada, pero la realidad es que las autoridades de España tienen más clara la situación de la empresa en México, donde es descarada su corrupta actividad. Sobornos, impunidad y los “moches” de la filial mexicana para sobornos en España, mediante transferencias a cuentas bancarias en Suiza.

Evidentemente la venta de OHL México a la australiana no es mas que una vía para rescatar a la empresa, que recientemente ha logrado liquidar su deuda.

En caso de que la venta se concrete, OHL se habrá ido de México con maniobras bursátiles, pero no para no volver, sino todo lo contrario, pues se ha constatado que el gobierno de Enrique Peña Nieto ha buscado favorecer a OHL con más contratos, ahora en el nuevo aeropuerto. Un lider corrupto que se ha encargado de saquear a un país para beneficio de compinches, un autor perfecto para una historia de una empresa como esta.

Una de las revelaciones más evidentes fue la de El Confidencial, que atribuye el soborno que presuntamente recibió el expresidente de la Comunidad Autónoma de Madrid, Ignacio González, por la concesión a esta honorable empresa del tren Navalcarnero, un tren que nunca ha existido y por el que la Comunidad de Madrid y OHL se han enfrascado en demandas, reclamándose millonarias indemnizaciones.

Otra más de la honrosa OHL, y las que faltan.