Nada más y nada menos que mil billones de gotas a los largo de miles de años, es la columna natural más grande del mundo y está en la cuevas de Nerja. Imagina 250 millones de historia rodeándote, imagina un sitio que ha sido cuna de nuestra evolución. Todo esto es lo que podemos encontrar en este mágico lugar.
Una visita a las cuevas de Nerja es descubrir secretos y curiosidades que tiene un sitio tan antiguo y especial. Como la increíble historia de su descubrimiento o la faceta, quizás la más desconocida, de yacimiento arqueológico. Una parte fundamental de la historia de esta cueva y por ende de la historia de la humanidad.
Solo con dar los primero pasos ya te absorbe una magina energía. Salas titánicas e hasta 40 metros de altura no son si quiera un pequeño matiz de la grandeza de esta cueva. Estamos ante espacios de más de cien metros que no generan ningún tipo de sonido.
La cueva se encuentra repleta de formaciones geológicas y secretos a la espera de su descubrimiento por cada visitante. Meterse en la piel de los primeros descubridores, mirar con los ojos de un niño un mundo mágico propio de las mejores historias. Sin duda una experiencia única al alcance de la mano.
Y es que si algo peculiar tiene las cuevas de Nerja es que por muchas veces que la visites siempre se percibe algo distinto, algo diferente, lo que hace sentir al visitante como un privilegiado. Se trata de un santuario de la naturaleza ante el que es imposible no postrarse.
Adentrarse en este espacio es tener la sensación de visitar otro planeta u otro mundo. Es lo más parecido a subir en una nave espacial bajar en otro planeta y explorarlo, ya que la gran mayoría de aspectos que encontramos en este recinto no existe en el exterior.
Sin duda un viaje emocionante a los inicios de nuestro planeta y de nuestra humanidad. Sencillamente un viaje sorprende.
