Radioterapia externa 3D

Dentro de la tecnología de la radiación para tratar el cáncer existe el tratamiento de radioterapia contra el cáncer.

Para entender la radioterapia externa 3D hay que definirla como un tipo de radioterapia de haz externo para el cáncer, este haz procede de una máquina que trata de enfocar la radiación hacia el cáncer. Trata una parte concreta del cuerpo, convirtiéndose únicamente en un tratamiento local.

La radioterapia tridimensional (3D) utiliza el haz externo. Realiza exploraciones de tomografía computarizada, resonancias magnéticas entre otras planteando de forma precisa la zona en la que se va a realizar el tratamiento, dentro de una simulación. Se realiza estos patrones haciendo que un programa de computación analice las imágenes y diseñe los tipos de haces de radiación que se van a utilizar en el tratamiento específico de ese tumor. Por tanto, la intervención hace que sea concreta, precisa y acorde a las necesidades de cada tumor y paciente. 

Su funcionamiento es simple dentro de la complejidad del tratamiento, consiste en conformar la radiación que se va a utilizar realizando la forma del tumor y se produce un ataque al mismo desde diferentes puntos y direcciones. Esto hace que se utilicen dosis de diferente intensidad en los distintos lugares del tumor haciendo que solo lo perciban el tejido dañado y el sano permanezca intacto.

Normalmente, el tratamiento se realiza una vez al día de lunes a viernes. El número de sesiones es diferente en cada persona teniendo en cuenta el tipo de cáncer, es estadio del mismo el tamaño y el lugar en donde esté ubicado el tumor.

Existen diferentes tipos de radioterapia tridimensional:

La radioterapia guiada por imagen, se realizan estudios por imágenes antes de proceder con el tratamiento. Permite al oncólogo ajustar al máximo las necesidades del paciente y la intervención de la radiación para atacar el tumor de la mejor forma posible sin dañar nada más.

La radioterapia conformada en 3D, es de la que hemos hablado anteriormente en donde los haces de radiación penetran desde diferentes lugares y está diseñado para ser con la misma forma del tumor, limitando los daños en tejidos sanos y eliminando de una forma más efectiva el cáncer.

Ambos tipos de radioterapia 3D se preocupan por atacar directamente al tumor y dejar sin dañar el tejido sano procurando que el cuerpo sufra daños innecesarios causados por este tipo de tratamiento de radioterapia contra el cáncer.

Sin duda, este tipo de tratamiento conforma de forma directa un ataque perfectamente planificado para atacar de una manera precisa el tumor y que permite al oncólogo conocer a la perfección el tamaño del tumor y la forma en la que el paciente se debe de colocar para que la radiación sea lo más directa posible y que esta no cause daños externos innecesarios en tejidos sanos.

Este tipo de intervenciones suelen tener resultados exitosos para acabar en un plazo medio con los tumores malignos que están ubicados en diferentes zonas del cuerpo, teniendo unos efectos secundarios menos agresivos.  Sin duda, un tratamiento que cada vez está siendo implantado en más hospitales y clínicas.