Mantenimiento Aire Acondicionado

Para poder asegurarnos de que nuestro equipo de refrigeración siga enfriando y funcionando bien durante años, es imperativo realizar un mantenimiento correcto del mismo que nos ayude a alargar la vida útil del aparato.

No es una tarea complicada, pudiendo ser realizada una a principios de verano (o del período en el que lo vayamos a utilizar) y otra cuando termine su utilización.

Llevando a cabo estos consejos, lograremos una máxima eficiencia del   aire acondicionado, tanto en su funcionamiento como en el consumo de energía eléctrica.

En primer lugar, quiero recordar que un aparato de aire acondicionado es una máquina de precisión delicada, que albergan en su interior circuitos y gases que si no se manipulan correctamente pueden llegar a ser peligrosos, por esto aconsejamos contar con la ayuda de un profesional para realizar estas tareas.

Su mantenimiento no es algo complicado, siempre que nos apoyemos en las instrucciones dadas por el fabricante, siendo los pasos normales:

• Limpieza de todos los filtros de aire.

• LImpiar a fondo y eliminar los posibles restos que tenga el conducto de agua de condensación que evacúa al exterior.

• Comprobar bien el atornillamiento de todo el equipo, ya que es frecuente que al ser aparatos que se someten a vibraciones continuas, los tornillos queden aflojados.

Para limpiar los filtros del equipo lo primero es consultar el manual para saber cómo desmontarlos, es lo más importante a tener en cuenta ya que es lo que más veces vamos a tener que limpiar. Durante el uso, se acumula aire, polvo, polen… y por lo tanto es recomendable mantenerlos en el mejor estado posible de conservación.

Podemos encontrarnos con diferentes tipos de filtro de aire acondicionado según el modelo y marca de que dispongamos: pueden estar ubicados en la parte posterior o anterior, ser fácilmente accesibles mediante pestañas o que tengamos que desmontar algún tipo de embellecedor, etc… Aunque la mayoría de filtros cumplen simplemente con la tarea de filtrar el aire, en modelos más avanzados podemos encontrarnos con que también nos ayuden si somos asmáticos o con antiolores.

Para limpiar el resto del aparato, lo más importante es prestar atención a la evaporadora. Lo más normal es que haya muchos restos de polvo y suciedad acumulados en ella que estén fectando al comportamiento del equipo. Esto ocurre porque cuando se ensucia el mecanismo, la turbina que empuja el aire debe hacer un mayor esfuerzo, consumiendo mayor energía.

Si tenemos un aspirador de mano, sería ideal utilizarlo para eliminar la suciedad. Una vez retirado el grueso de los residuos, utilizaremos el spray desinfectante para acabar de limpiar correctamente. Se puede pulverizar directamente el desinfectante teniendo en cuenta que no caiga en la bandeja que recoge el agua sobrante.

Para arreglar la vibración excesiva, que suele darse en aparatos antiguos que llevan muchos años en funcionamiento, la mejor solución es colocar piezas o almohadillas antivibración en los lugares donde se asiente el aparato. Esto ayudará a absorber las vibraciones que tanto daño hacen a este tipo de máquinas.

Como se puede ver, el mantenimiento de un aire acondicionado no es una tarea difícil, por lo que se algo muy recomendable si queremos prolongar la vida útil del mismo.