¿Qué debo saber sobre el RGPD?

Está claro que en 1999, cuando la Ley Orgánica de Protección de Datos fue emitida, el mundo no estaba preparado para lo que el Internet haría en nuestras vidas, en nuestro modo de comprar, adquirir información, y la forma en la que utilizamos nuestro tiempo.

Lo que conocemos ahora como el mundo 2.0 no es remotamente cerca a lo que se consideraba la era digital anteriormente, por lo que muchas normativas y paradigmas quedaron cortas y con vacíos legales que muchas empresas utilizaban a su favor.

Un claro ejemplo de esto es la forma en la que muchas empresas utilizaban los datos de su usuario para comercializar y generar ingresos de forma “legal” según estas viejas normas. Era común ver como se crearon negocios que se dedicaban a la venta de listados infinitos de correos electrónicos, cuentas de redes sociales y datos telefónicos de usuarios a otros con el fin de ampliar un mercado y generar ventas.

Lamentándolo mucho para estos, el RGPD ha llegado para truncar su actividad laboral y proteger la información de cada usuario del Internet.

Básicamente hablamos de un Reglamento de Protección de Datos que se impone para hacer regulaciones legales en materia información digital, enfocada en los datos de los usuarios de la Internet.

Este reglamento es de suma importancia tanto en Europa como a nivel mundial ya que penaliza el uso de los datos de nuestros usuarios si ellos no nos han otorgado su consentimiento. Esto va más allá de simples negocios, ya que nos obliga a entablar una conexión con nuestros usuarios de forma que ellos sientan que pueden confiar en que sus datos estarán a salvo.

Realmente lo que se busca con este reglamento es otorgar  la persona un control total y absoluto de su información sin temor a que se utilice de forma despreocupada.

Antes, la protección al usuario era pasada inadvertida en las normativas, lo cual generó abusos por partes de diferentes entidades que manejan sus actividades en la internet. Ahora con este nuevo reglamento, el usuario disfruta de beneficios y  derechos que no se contemplaban previamente.

Por ejemplo, ahora si el usuario de la Internet, no da su conocimiento expreso mediante la firma digital de un documento o condiciones de uso, sus datos no podrán ser gestionados en ninguna base por más que ya esté en una lista desde hace años.

Al momento de ingresar a una página web donde el usuario desee ser parte de la comunidad de noticias, se debe especificar en un documento digital de forma clara y concisa el uso que pretende darle a su información personal. Colocar la opción de Aceptar o No Aceptar es obligatorio.

Especificar y definir de forma muy discreta y rigorosa la inclusión de la información a una base de datos. Al mismo tiempo, usted debe asegurarle a usuario que tendrá el acceso completo a la información que le atañe sin negarse o poner reparos para mostrarla.

En caso de que un usuario haya olvidado por qué le brindo su información personal, este está en su completo derecho de negar el uso de los mismos, aun cuando haya firmado una autorización previamente.

Claramente, al no cumplir con el nuevo reglamento, habrá penalizaciones o sanciones por la violación a los derechos del usuario. Si somos dueños de un blog o web, no queremos que, por un simple error en la redacción de la solicitud de consentimiento nos deje una mancha negra en nuestro historial.

Es importante que el consentimiento que redactemos sea Expreso, nada de expresiones tácitas ni lagunas que usemos a nuestro favor. También debemos especificar de forma concreta el uso que daremos a l información.

Por último, asegurarle al usuario que sus datos se han verificado y que puede estar seguro de que no se perderán ni los pediremos de nuevo.

Debemos comunicar en todo momento nuestro objetivo al obtener los datos, no dejar silencios legales ni mucho menos omitir algo importante. Si queremos seguir trabajando con una buena lista de contactos, debemos ser muy honestos, claros y correctos al tratar con información que se considera delicada para muchos.

Hay momentos en los que se hacen auditorias o revisiones a cada web que maneja este tipo de información, por lo que es necesario mantener a l mano estos consentimientos a mano.

Informe a su público quien es el dueño de la web. Mostrar a quienes están detrás de la información que ellos buscan genera confianza. Además, es importante mostrar transparencia en cada operación con los datos, por ejemplo, mostrar la identidad del destinatario, mostrarle que sus datos se corrigieron o se consultaron, los fines de uso, y el tiempo que pretende utilizar dicha información.

Muchas web no desean acatar estar normativas, sin embargo, el no hacerlo conllevas multas bastante elevadas que representan un riesgo para los negocios en sí. Estas multas pueden comenzar por 10 millones de euros y llegar a los 20 millones de acuerdo al porcentaje del volumen de negocio.

En ocasiones, de violarse los derechos de los usuarios, se deben pagar indemnizaciones a los afectados. Esto es algo nuevo que no se contemplaba en la normativa anterior y por lo cual la gran mayoría de los sitios web deciden acatar los nuevos parámetros y evitar daños colaterales.