Inteligencia artificial, realidad aumentada y realidad virtual para modernizar la educación.
En épocas pasadas el alumno acudía al aula, se sentaba en el aula y tenía que implementar un libro de texto y tomar apuntes de lo que el profesor trazaba en un pizarrón, esto evolucionó a proyecciones de imágenes en acetato seguido de proyectores electrónicos conectados a una computadora, donde el profesor tiene la posibilidad de hacer de sus clases algo más interactivo. Con la llegada de la reciente pandemia se ha instruido tanto a profesores como a estudiantes acerca del uso de tecnología para concebir clases a distancia, dando lugar a la educación por internet, la cual promueve un aprendizaje distinto. Con ello, se pueden suscitar nuevas tecnologías de aprendizaje que perfeccionen el rendimiento escolar optimizando la adquisición de conocimiento con el uso de dispositivos modernos y programas más atractivos para los alumnos.
En la actualidad, la predilección progresiva del uso de programas interactivos o videojuegos en los jóvenes ha incrementado a niveles exorbitantes, siendo la industria del videojuego muy rentable, superando incluso a la del cine, con ello se propone un prototipo educativo que combine la interactividad dentro de la educación, dotando a los estudiantes de conocimiento práctico de forma tácita, teniendo como herramientas a la inteligencia artificial, a realidades aumentadas y virtuales.
La inteligencia artificial es una tendencia emergente en la cual la maquina aprende esquemas axiomáticos que le permiten ejercer tareas con precisión hasta mitigar cualquier error. De acuerdo a los expertos en la materia, puede llegar a suprimir ciertos trabajos que hasta ahora se pensaban indispensables, tales como abogados, médicos, contadores, políticos, pilotos y conductores e incluso profesores, considerando que el aprendizaje de maquina sea lo suficientemente completo como para ejecutar acciones de formas autónomas y sistemáticas.
La realidad aumentada es una tecnología que permite interactuar desde dispositivos electrónicos situando efectos visuales dentro de una realidad cotidiana, donde el usuario del dispositivo logra visualizar dichos elementos anteriormente programados en un plano real. Con ello se puede incursionar en clases más interactivas para que el alumno aprenda desde sus dispositivos, mejorando sus habilidades. Con la realidad virtual ocurre algo similar, entornos previamente diseñados que con uso de unos lentes especiales, logran situar al usuario en mundos impresionantes, permitiendo una interacción en tiempo real y en tres dimensiones. Ambas tecnologías ya han sido usadas por compañías como Audi Motors, la empresa de automóviles que capacita a sus técnicos con software que simula reparaciones de automóviles, e incluso en estudiantes de medicina, que entran en los mundos digitales simulando operaciones a pacientes, mejorando su rendimiento al momento de efectuar tareas en la vida real.
A nivel académico, combinar estos 3 elementos dotaría al alumno de un conocimiento de niveles sorprendentes, un asistente de inteligencia artificial que guie al alumno dentro del programa, que le permita interactuar en realidades mixtas (las cuales combinan realidad virtual con aumentada), permitiéndole aprender de forma definitiva, vanguardista e incluso divertida, mitigando elementos físicos y sustituyéndoles por elementos virtuales de igual importancia, con la posibilidad de interactuar con otros usuarios dentro de un escenario académico, el cual puede llegar a significar una plataforma unificada de educación de calidad, en donde el alumno se desarrolle íntegramente, con software eficaz creado exclusivamente en atención a una autentica calidad educativa.
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