Algunos trucos caseros para ver bien con las gafas de natación

La condensación es la culpable de que las gafas se empañen. Las gafas se enfrían en el agua, pero la zona alrededor de los ojos se calienta debido a la temperatura del cuerpo. La combinación de calor y frío hace que se formen gotas de agua en el interior de las gafas, lo que crea el vaho. Cuanto más nadas, más se calienta tu cuerpo, lo que puede significar más niebla. Naturalmente, vas a nadar al máximo durante la carrera, que es el último lugar en el que quieres tener las gafas empañadas.

 

¿C ómo se puede evitar que las gafas se empañen?

Tus gafas son cruciales para poder ver bien mientras nadas, ya sea con la cara dentro o fuera del agua. He aquí algunas formas de evitar que tus gafas de natación se empañen:

 

Aunque los métodos de bricolaje pueden servir, algunos nadadores prefieren optar por una opción diseñada específicamente para las gafas de natación. El spray antivaho viene en una pequeña botella que puedes guardar en tu bolsa de natación. Algunas botellas tienen un estuche que se puede sujetar a la correa de la bolsa para facilitar el acceso.

 

El spray actúa disminuyendo la tensión superficial, lo que significa que es más difícil que las gotas de agua se acumulen y condensen en las gafas. Una de las principales ventajas del spray antivaho es que no es necesario utilizarlo, ya que es fácil rayar las lentes si se tocan con los dedos o con un paño demasiado áspero.

 

La aplicación del spray antivaho es rápida y sencilla. En primer lugar, asegúrate de que todas las lentes están limpias. No debes mezclar el espray con ningún tipo de suciedad o residuos, como la arena. A continuación, utiliza la botella de spray para aplicar una capa fina y uniforme del producto en el interior de cada lente. Después de rociar las gafas, acláralas rápidamente. Puedes hacerlo en el fregadero, en la ducha o incluso en la piscina. Ahora tus gafas deberían estar limpias para tu entrenamiento o tu carrera.

 

También tienes la opción de dejar el spray antivaho en tus gafas durante la noche. Aplica el spray, aclara las gafas y luego déjalas secar al aire mientras duermes. Estarán listas para la próxima vez que te dirijas a la piscina.

 

Si quieres evitar que las gafas de natación se empañen, el cuidado adecuado es la primera línea de defensa. Así te asegurarás de que la capa antivaho de las lentes, así como el resto de las gafas, duren lo máximo posible.

 

En primer lugar, no utilices nunca los dedos para limpiar el interior de las lentes. Si necesitas limpiar las gafas mientras nadas, pásalas por el agua de la piscina. Una vez que hayas terminado de nadar, puedes enjuagarlas con agua fresca y fría en el fregadero. El enjuague de las gafas eliminará el cloro y cualquier otro producto químico de la piscina que pueda causar su degradación.

 

Antes de guardarlas, asegúrese de que estén completamente secas para evitar la aparición de moho, y evite utilizar cualquier tipo de material abrasivo para secarlas. Los materiales ásperos pueden rayar el revestimiento protector antiniebla y hacer que las gafas sean más vulnerables a empañarse. El secado al aire es el método más seguro. Simplemente cuelgue las gafas y guárdelas cuando estén completamente secas.

 

Si quieres estar más atento a la longevidad de tus gafas, considera la posibilidad de guardarlas en una funda protectora. Puede proteger las gafas de arañazos accidentales y mantener la capa antivaho intacta durante más tiempo, lo que puede ser especialmente útil si tienes unas gafas de natación más caras.

 

La condensación puede formarse debido a la reacción entre el agua fría de la piscina y el calor del cuerpo. Los nadadores pueden combatir este problema refrescando su cara antes de entrar en el agua. Salpica tu cara con el agua fría de la piscina y luego ponte las gafas. Tu piel estará más fría cuando te sumerjas por primera vez, y tus gafas no se empañarán inmediatamente. Sin embargo, esta solución puede ser sólo temporal. A medida que empuje su cuerpo para nadar más rápido, es probable que se caliente, lo que podría seguir provocando el empañamiento.

 

M&oacu te;jate la cara antes de entrar en el agua

 

Probablemente hayas visto a nadadores profesionales escupir en sus gafas antes de la carrera. Aunque pueda parecer extraño, en realidad es una forma eficaz de mantener las gafas libres de vaho. Escupe en cada una de las lentes y agita las gafas para asegurarte de que se cubren de manera uniforme. La saliva añade una fina capa de humedad a las lentes, lo que evita la condensación. Algunos nadadores prefieren este método porque significa que no hay nada que pueda causar sensibilidad en los ojos.

 

Al igual que mojarse la cara, escupir en las gafas es una forma temporal de solucionar el problema. Puedes utilizar este método tan a menudo como quieras, pero, por supuesto, no puedes parar en medio de una carrera para hacerlo.

 

Los nadadores se enjuagan en la ducha antes y después de cada baño, por lo que el champú siempre está a mano. Al igual que la pasta de dientes, el champú puede dejar una fina película protectora en las gafas que evitará la formación de vaho. Coge una gota muy pequeña de champú y frótala suavemente por la superficie de una de las lentes. Repite el proceso con la segunda lente. A continuación, aclara las gafas en el lavabo o en la ducha. No las enjuagues demasiado, o el champú se desprenderá por completo. El acondicionador para el cabello también tendrá el mismo efecto.

 

Este método puede ser ciertamente efectivo, pero querrás mantener tus ojos a salvo. Todo el mundo sabe lo mucho que quema cuando te entra champú en los ojos por accidente. Optar por utilizar champú para bebés es una forma ideal de asegurarse de que esto no ocurra. Su fórmula suave está diseñada para no picar si te entra en los ojos.

 

Tanto si utilizas champú para bebés como tu champú habitual, es una buena idea probar este método sin niebla por primera vez durante una sesión de práctica. De este modo, podrás perfeccionar la cantidad de champú y el aclarado necesarios para mantener las gafas sin niebla sin provocar sensibilidad en los ojos. No querrás descubrir que no has enjuagado tus gafas lo suficiente en un día importante de carrera.

 

La crema de afeitar es otra opción antivaho rápida y sencilla. Si ya usas crema de afeitar, coge un bote del armario o compra uno pequeño para llevarlo en tu bolsa de natación. Aunque es más espesa que la pasta de dientes y el champú, la crema de afeitar tiene el mismo efecto. Echa una pequeña cantidad en la yema del dedo y pásala suavemente por el interior de cada lente de las gafas. Si tienes una toalla suave que no raye la lente, puedes limpiar suavemente el exceso de crema de afeitar. De lo contrario, puedes enjuagar rápidamente las gafas en el fregadero o en la ducha.

 

Al igual que con los trucos de la pasta de dientes y el champú, ten en cuenta la sensibilidad de los ojos. Asegúrate de que sólo quede una capa fina y transparente de la crema de afeitar. En realidad, no deberías poder ver nada en la superficie de la lente. También puede ser útil utilizar una crema de afeitar sin un olor fuerte. La crema de afeitar sin perfume para pieles sensibles es una buena opción para reducir el riesgo de que afecte a los ojos.

 

Finalmente insistir en que los productos antivaho son generalmente más efectivos, por lo que recomendamos probarlos en caso de competición o en caso de que el problema sea muy recurrente