7 formas de ahorrar en el consumo de luz y agua de tu hogar
El consumo de luz y agua puede suponer un gasto muy grande para los convivientes de una vivienda. Según Eurostat, España es el quinto país con la luz más cara de Europa, lo cual supone un esfuerzo económico muy grande para muchos españoles, que ven además como el precio de la luz se va incrementando año tras año sin freno.
De hecho, la luz se ha encarecido un 72,68% en la última década, y las compañías eléctricas, lógicamente, no van a hacer nada por cambiar esa tendencia. Por eso, debemos actuar desde nuestro consumo, en la medida de lo posible, evitando gastos innecesarios e intentando ahorrar el máximo de luz y agua posible.
En este artículo, queremos dar algunas pautas para ahorrar agua y electricidad en nuestros hogares. Algunas de ellas son de fácil realización, mientras que otras son procesos de mayor reflexión y cuestan algo más. En cualquier caso, todas ellas van a servir para reducir el consumo y poder disfrutar de facturas más livianas:
- Controlar la temperatura del hogar los días de invierno: Si tenemos calefacción eléctrica, es importantísimo controlar bien la temperatura. Cuando ésta supera los 20º con creces, el encarecimiento de la factura de luz va a ser muy grande. Con un gesto tan fácil como apagar la calefacción antes de acostarnos, podemos llegar a ahorrar hasta un 25%.
- Utilizar luces de bajo consumo: las bombillas de bajo consumo tienen una intensidad igual de alta que las normales, pero con un consumo energético mucho más reducido, por lo que las ventajas son evidentes. Es cierto que necesitan un tiempecillo para alcanzar la máxima potencia de luz, pero es algo prácticamente imperceptible y merece la pena por el ahorro que generan.
- Desconectar los aparatos electrónicos que no se usen: Es muy habitual encontrarnos en una casa con aparatos (ordenador, TV…) encendidos cuando no se están utilizando. Con un gesto tan simple como estar pendiente de esto, podemos tener grandes ahorros de luz.
- En caso de tener lavavajillas, utilizarlo solo cuando esté lleno. Además, es importante optar por lavavajillas ECO que tienen un gasto mucho menor que los que no cuentan con esta función.
- Ducharse en lugar de bañarse: Aunque es algo tópico, lo cierto es que los baños gastan muchísima agua. Lo mejor es optar por una ducha rápida, que va a dejarnos igual de pulcros, pero con un consumo de agua mucho menor.
- Fregar con el grifo cerrado: En caso de que no contemos con lavavajillas, que consume menos agua que fregar a mano, es importante dar el jabón en los utensilios de cocina antes de abrir el grifo, ya que si no estaremos desperdiciando mucha agua.
- Contratar la mejor comercializadora de luz y gas: Uno de los puntos clave es tener a nuestra disposición el mejor precio de luz y agua. Para ello, debemos estar atentos a las ofertas de las distintas compañías y escoger el plan que mejor se adapte a nuestro estilo de vida.
Toda la información, en Som Gestió.
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