“Ya no estamos en el momento de reformar Francia, sino de salvarla”
Periodista y publicista, autor de libros, candidato presidencial francés, escandalista y provocador...todo esto se puede decir sobre el candidato ultra a las presidenciales francesas de abril.
Unas encuestas nos muestran que sólo Macron puede ser más popular que él.
Pero E.Macron aún no ha declarado oficialmente su candidatura a las elecciones presidenciales.
El tertuliano de ultraderecha Éric Zemmour aspira a convertirse en el próximo presidente francés con la promesa de “salvar al país de la decadencia y evitar que Francia se deje colonizar y dominar”.
"Ya no estamos en el momento de reformar Francia, sino de salvarla”, asegura el candidato ultraderechista.
Su proyecto político para «salvar Francia» propone inmigración cero, cultura del mérito y el esfuerzo en el colegio, supresión del impuesto de sucesión, eliminación de la ciudadanía por nacimiento para los hijos de inmigrantes, expulsión de los delincuentes extranjeros y la salida del territorio galo del comando militar de la OTAN.
Eric Zemmour es comparado a menudo con el expresidente de los EEUU, Donald Trump. Realmente hay suficientes similitudes, pero también hay diferencias. Y ni siquiera es que Zemmour sea muy antiamericano, considerando que la influencia de Estados Unidos es perjudicial para Francia. Tal vez por eso él critica la Alianza Atlántica, agitando al pueblo francés abandonar la OTAN.
Lo que une a estos políticos es el populismo nacionalista, la incorrección política y la preparación para cualquier debate, que a menudo se convierte en escaramuzas. Además, ambos se hicieron ampliamente conocidos por su participación en programas de televisión.
Ambos idealizan el pasado y la historia de sus países, pidiendo la restauración de su antigua grandeza.
Los similares puntos de vista de ambos políticos se confirman con su entrevista telefónica el lunes. Trump dio diversos consejos a su interlocutor francés. “Para ganar, no cambie nunca su línea, no ceda”, le dijo. La conversación giró en torno a la campaña francesa, cuestiones de inmigración y seguridad.
Las elecciones presidenciales se celebrarán en Francia en abril de 2022. Si hubieran tenido lugar ahora, lo más probable es que Zemmour hubiera superado a Le Pen y hubiera llegado a la segunda ronda, donde habría perdido ante Macron. Pero mucho puede cambiar. La experiencia de los últimos años (la elección del mismo Trump) nos muestra que la sociología electoral a menudo falla. No todos los participantes de la encuesta están listos para admitir que tienen la intención de votar por un candidato escandaloso con renominación xenófoba.
Hasta ahora Zemmour no tiene más que la reprensión de los que vinieron y llama a hacer que Francia vuelva a ser grande, y en el contexto de la pandemia, la población está mucho más preocupada por los problemas económicos, las restricciones y su propia salud. Pero no importa cómo se desarrolle el destino de Zemmur al final, su popularidad hoy ya indica que hay una solicitud de política xenófoba radical en Francia. Y parece que con los años solo se hace más fuerte…
¿Acaso Francia está en peligro...si el pueblo francés vota por el polemista de extrema derecha?
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