Cómo afrontar la incertidumbre económica, según el inversionista Juan Carlos Briquet Mármol

La economía del mundo está en contracción como quizás nadie podía prever. Los efectos de una pandemia, aunado ahora con una crisis energética provocada por una guerra, está causando estragos en todos los sectores de la economía. La inflación está creciendo a niveles nunca vistos en el mundo, el euro por primera vez vale lo mismo que el dólar y se avecina una recesión muy fuerte en Estados Unidos. Por supuesto, que este escenario está impacto con más crudeza a las economías de Latinoamérica, sufriendo más desequilibrios que los que ya acumularon en la pandemia, donde tuvieron un alto déficit fiscal por el gasto público que exigió la crisis sanitaria.

Para el especialista en finanzas, Juan Carlos Briquet Mármol, esta crisis global está golpeando algunos contextos más que a otros. “En América Latina vemos economías como Chile y Colombia que no solo está sufriendo el choque internacional, sino también mucha incertidumbre local por los cambios de gobierno que ambos países han dado. Otros entornos como Argentina y Venezuela están sufriendo el shock mucho más fuerte y directo porque sus economías ya se encontraban en contracción y con inflaciones elevadas. Pero hay países como República Dominicana y Panamá que muestran estabilidad en medio de este contexto, los mercados perciben estos entornos mucho más favorables para sus inversiones”, sostuvo.

Una de las cuestiones que más preocupa es el crecimiento del hambre en la región. De acuerdo con un informe de la FAO que se publicó recientemente, más de 50 millones de personas en Latinoamérica padecieron hambre en el 2021. Se trata de la 3 región del mundo, donde más personas sufrieron cuadros de subalimentación. Países como Haití, Venezuela y Nicaragua lideran el ranking. Para Briquet esta es una expresión de la perdida del poder adquisitivo, de la contracción económica y de la falta de oportunidades. “A medida que crece el hambre, crece también la desconfianza en las instituciones, en el liderazgo, en el mercado y en la democracia. El crecimiento del hambre es uno de los indicadores más notorios para señalar que una economía no va por buen camino. Este ciclo de perdida del poder adquisitivo, de desempleo y de falta de oportunidades ha generado una crisis social, que se está acentuando en varios países de la región”.

Según nuestro invitado, los gobiernos tienen varias salidas, pero todas son extremadamente complejas por el contexto que se les presenta. “Acá lo prioritario de los gobiernos es atender o minimizar los efectos sociales de esta crisis, ya que de allí emana su gobernabilidad y su capacidad de resiliencia frente a esta crisis. Ahora bien, el debate es a qué costo se desarrolla esta agenda de atención social. Porque al no tener dinero para gastar, lo más recurrente es endeudarte, pero si ya tienes un alto déficit presupuestario, endeudarse más puede ser un riesgo gigantesco para la mayoría de las economías. 

Hay otra opción que es llevar adelante reformas fiscales para mejorar la recaudación, pero esto puede ponerle todo el peso de la crisis al mercado y puede propiciar una fuga de capitales por la asfixia fiscal. Entonces, todos los caminos tienen sus pro y contra, tocará evaluar el contexto y la capacidad del gobierno para generar consensos”, señaló.

La reflexión de Juan Carlos Briquet Mármol, es coherente con la que apuntan otros analistas. En el caso de Colombia, el presidente electo, Gustavo Petro, ha asomado una reforma tributaria para fortalecer la recaudación. Al parecer ese hecho ha causado nerviosismo en el mercado y el tipo de cambio en Colombia ha pegado un brinco estrepitoso. Esto pone en evidencia lo difícil que resulta adelantar procesos de reformas en esta época, donde claramente estamos frente a una crisis sistémica, compleja y que genera malestar social.

Para Briquet el comportamiento de las personas es muy racional en estos contextos de crisis y a su juicio lo que buscan es reducir la incertidumbre. “El ser humano si hay algo que aborrece es la incertidumbre. El no saber que va a pasar mañana con mi vida, con mi trabajo y hasta con mis propiedades es un factor de muchísimo peso. Pues todo el mundo quiere tomar buenas decisiones, pero en contextos de incertidumbre tomar decisiones acertadas en sumamente retador. Lo más racional en estos tiempos es anclar tus ahorros en una moneda o activo estable. El dólar y las empresas de tecnología son una buena base de refugio para los recursos. También puedes pedir créditos en el caso de la alta inflación para financiarte con créditos. Siempre a largo plazo será mejor endeudarse en esos escenarios”, sentenció.

Al ser consultado sobre las criptomonedas, Briquet señaló que son un mercado volátil y por tanto, riesgoso. “Si alguien no tiene experiencia en el mundo de las criptomonedas, no debería invertir hasta tanto empaparse del asunto y de los activos que sostienen las respectivas monedas. Este es un mercado rentable y puede generar grandes dividendos, pero depende mucho de la experiencia y del conocimiento porque es altamente volátil. Así como hoy puedes ganar 60%, mañana puedes perder 100%”, destacó Juan Carlos Briquet, en entrevista desde su oficina en La República Dominicana.