Una calle 'vampírica' en Barcelona

La calle Estruc de Barcelona (foto) tiene varias historias y leyendas muy curiosas. Esta que os explico hoy, tiene que ver con el nombre de la calle, y es que podría venir de 'Estruch' que era el nombre de un Conde llamado Guifré Estruch, y que entre los años 1173 y 1212 vivió en el castillo de Llers (Girona), enviado por el rey Alfonso II y el Obispo de Barcelona, que querían que acabara con las invasiones de Occitania. El Conde había sido muy bravo en pasadas batallas y tal vez por eso, pese a su avanzada edad, fue encomendado a esta misión. Según se explica, el Conde se tomó muy en serio su cometido, pero también se propuso acabar con la herejía, la brujería y el paganismo en la zona al precio que fuera. A lo largo de años condenó injustamente a hombres y mujeres a la hoguera o a la horca. Según se dice, las víctimas de su paranoia se contaron por centenares, hasta que un día se encontró con la horma de su zapato y realmente fue maldecido... En otra injusta condena a la hoguera de un grupo de mujeres, se cuenta que una de ellas lo maldijo mientras se quemaba. Al cabo de un tiempo, el Conde murió. Tampoco se sabe con certeza si envenenado por un alto mando de su ejército o murió de otra manera (hay varias teorías al respecto). Fue enterrado en Llers, pero debido a la maldición que le lanzó una de las mujeres quemadas, volvió de entre los muertos en forma de vampiro, sembrando el terror y la muerte en aquella zona de Catalunya durante años. Dos teorías hay sobre su muerte: una nos habla de una monja que le clavó una estaca en el corazón mientras dormía (demasiado típico, ¿verdad?); la otra versión cuenta que un viejo judío, conocedor de la Cábala, le lanzó un conjuro para que pudiera yacer en paz. Se dice que sus familiares huyeron de la persecución a la que fueron sometidos en esas tierras en venganza por lo que su pariente maldito había hecho, y que acabaron viviendo en un palacete que había en esta barcelonesa calle que tal vez lleva el nombre de un Conde vampiro... Cómo curiosidad: En catalán hay varias palabras para decir "mala suerte". Una de ellas es 'malestruc' o 'malestrugança'.