Obesidad, depresión y ansiedad
La obesidad puede ser un claro reflejo de depresión y ansiedad, de hecho está comprobado que personas con sobrepeso son mucho más vulnerables y tienen constantes trastornos alimenticios gatillados por cuadros depresivos.
La obesidad, se presenta como un problema de salud mundial, ya que según estudios epidemiológicos de la OMS, el 55% de la población adulta, presenta sobrepeso y el 22% es obesa. 1.200 millones de personas en todo el mundo tienen problemas de sobrepeso y obesidad, que es aproximadamente el mismo número de personas que sufren de desnutrición.
Sumado a lo anterior, la obesidad es uno de los problemas más graves que enfrenta la sociedad, porque debilita a las personas en todo ámbito; social, sicológico y físico. Destruyendo el concepto del individuo en sí mismos y dañando a la familia en su concepto de célula fundamental de la sociedad.
La obesidad, En palabras sencillas, se caracteriza por el exceso de acumulación de tejido adiposo debido principalmente al consumo de alimentos y bebidas hipercalóricos, que incrementan los riesgos de padecer diversas enfermedades, como: cardiopatías, diabetes, hipertensión arterial, ictus e incluso cáncer.
Diversos estudios indican que su origen es multifactorial: genético, ambiental, sicológico, por mencionar algunos. Por lo cual en tratamiento efectivo es imprescindible incluir estos factores.
Como tratamiento a la obesidad se recomienda cambios en la dieta y actividad física. Uno de los puntos más esenciales para mantener la baja de peso es el apoyo sicológico, ya que está comprobado que las personas que sufren de obesidad pueden tener una baja rápida y significativa de peso, que en la mayoría de los casos se recupera en poco tiempo. Por ello es fundamentalmente que las personas que sufren de obesidad cuenten con un apoyo sicológico familiar y profesional. Y esencial mente identificar las problemáticas que gatillan el comportamiento nocivo de alimentarse en exceso, para poder tener un punto de partida desde el cual enfrentarla.
Las personas con obesidad se caracterizan por tener poco autodominio al momento de elegir sus alimentos y poseer hipersensibilidad a los estímulos externos, lo que los hace mucho más susceptibles a la publicidad de alimentos hipercalóricos y a los mensajes de una sociedad que sobrevalora los aspectos estéticos de un cuerpo esbelto. Los obesos llevan, por lo general, una vida acompañada de ansiedad, culpa, depresión, grandes carencias afectivas y cognitivas en donde prevalece la baja autoestima, una pobre autoimagen (especialmente relacionada con el aspecto corporal), bajas expectativas de autoeficacia y logro.
Alimentarse en exceso puede ser reconocido como un acto reflejo de escape a los problemas que afectan al individuo. Crear conciencia en torno a una buena alimentación y derrotar la ignorancia en torno a los alimentos procesados, ricos en grasas y azúcares, es un buen comienzo, para no encontrar en nuestro futuro una población con cada día más obesidad.
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