A qué llamamos depresión
¿A QUÉ LLAMAMOS DEPRESIÓN?
La depresión es un componente normal del repertorio de emociones del ser humano. Son experiencias emocionales valiosas, llorar profundamente, abrazarse a un ser querido en busca de consuelo y luchar con ese lado oscuro que se tiene dentro, Sin embargo, la depresión puede pasar de esta experiencia emocional y convertirse en una situación incapacitante para encontrar placer o felicidad con el que se vive.
Si comprendemos los motivos y los significados que se encuentran detrás de la depresión y las maneras particulares como ésta se manifiesta en nosotros, nos resulta más fácil abandonar esos comportamientos, sentimientos y actitudes que finalmente resultan destructivos en la medida en que nos impide tener una óptica más positiva de la vida.
La depresión no es sólo un estado de ánimo melancólico o una tristeza pasajera que desaparece en unas cuantas horas o incluso en unos cuantos días. En la depresión hay un estado persistente de ánimo triste.
Se utiliza la palabra depresión para dar significados a múltiples estados emocionales, que van desde un síntoma, pasando por un síndrome (se llama síndrome al conjunto de síntomas que indican una alteración o perturbación de un órgano o sistema determinados), y llegando a una estructura.
Hay tantas personas deprimidas, que se ha buscado clasificarlas en grupos más pequeños a pesar de que en realidad hay tantas depresiones como individuos deprimidos existen. Varios intentos de clasificación se han hecho a lo largo de la historia de la humanidad.
La depresión es un estado emocional de abatimiento, tristeza, sentimiento de indignidad y culpa. Lleva al que la siente, a la soledad, la pérdida de motivación, el retraso motor y la fatiga.
Las personas deprimidas se consideran desgraciadas, frustradas, humilladas, rechazadas o castigadas y el futuro lo ven sin esperanza.
La depresión puede estar determinada por diferentes factores genéticos y bioquímicos, por situaciones traumáticas de la infancia o situaciones de pérdidas o estrés que en cualquier caso nos hace más vulnerables y ante todo, es importante aclarar que sea la causa que fuere para cada uno de nosotros las manifestaciones son diferentes y el significado que adquiere es netamente individual.
Se ha visto que muchas personas que presentan depresión han tenido dificultades en la infancia o en etapas posteriores de la vida que contribuyen a una pérdida de autoestima y a una susceptibilidad al rechazo y dificultad para disfrutar de la vida.
Sin embargo, otras personas no han vivido estas experiencias y la desarrollan súbitamente ante una situación que viven como dolorosa en sus vidas. También es claro que las manifestaciones de la depresión, van acompañadas de un componente bioquímico y la medicación antidepresiva puede ser útil para algunas personas, pero no es un tratamiento suficiente para otras.
La depresión está relacionada tanto con el cuerpo como con la mente, tanto con nuestro pasado como con nuestra situación actual. Independientemente de estas condiciones la mejoría sólo puede ocurrir como resultado de un proceso de voluntad, de revisión de las emociones y el comportamiento y de las relaciones actuales con las que se cuenta. Muchas veces las personas sienten vergüenza –incluso consigo mismas- de estar deprimidas porque se sienten débiles o incapaces y estos lees impide revisar si actitud ante la vida.
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