¿Hay algo que podamos hacer?

Las calamidades económicas y políticas en la escala global traen consigo una forma de lograr que las personas hablen sobre el hecho que la era actual está llegando a su fin y el futuro será radicalmente distinto.

La crisis financiera actual no es la excepción. Sin embargo, en esta ocasión no podremos pensar en un plan que nos traiga “una felicidad universal duradera”. Si alguien piensa que puede desarrollar un plan así, tan sólo estaría demostrando su arrogancia.

Además, una de las cosas más maravillosas de la vida es la imposibilidad de predecir el futuro, porque le da a los individuos y a la humanidad la oportunidad de desarrollarse.

Según estudios sociológicos, las predicciones que hace la gente sobre la vida después de la crisis pueden agruparse en tres categorías:

1. Algunas personas asumen que estamos enfrentando un caso de historia que se repite, que las crisis como esta han ocurrido con anterioridad y, por consiguiente, la economía global se va a recuperar. En algún momento en el tiempo, la humanidad va a reanudar su vida como antes de la crisis y el mundo será igual que antes.

Pero en las crisis que ocurrieron en el pasado era justo decir que la historia se repetía porque todas ocurrieron en el mismo plano individual egoísta. Sin embargo, la crisis actual surgió debido a la transición de un mundo individualizado a un mundo globalizado. Por consiguiente, ninguno de nuestros intentos por regresar al pasado a las antiguas leyes y reglas, tendrá éxito. Lo que es más, no podremos visualizar la estructura de un nuevo mundo basándonos en experiencias pasadas, porque el mundo se basará ahora en leyes distintas, las leyes de la globalización. Estas son opuestas a las leyes del comportamiento individualizado, sin importar si se trata de persona, una organización o un país.

2. Otros creen que la crisis no es realmente una crisis de economía, sino una crisis de nuestro sistema de valores y que la civilización humana ha llegado hasta algún tipo de umbral. No podemos seguir viviendo como antes y urgentemente necesitamos crear un plan nuevo para existir. Nunca podremos regresar a la “época de oro” como antes de la crisis (aunque si fue realmente una “época de oro” o no es una cuestión aparte).

Este pensamiento es correcto. Sin embargo, el futuro es desconocido. Podemos y debemos estudiarlo. ¡Entonces no tendremos que pasar por tanto sufrimiento!

3. Los científicos nos advierten que si las personas no cambian su estilo de vida, pronto necesitarán otro planeta para sobrevivir.

… Debemos ser honestos con nosotros mismos y admitir que no sabemos cuándo y cómo va a terminar la crisis actual. Nadie puede arrebatarnos nuestro derecho a construir nuestro universo personal y futuro. Sin embargo, es importante darse cuenta que tales edificaciones siempre estarán fundadas en errores.

Los científicos tienen razón al comprender que los recursos del planeta en última instancia se agotarán. Según sus cálculos, esto nos amenaza con una extinción completa en las siguientes décadas. Sin embargo, si empezamos a corregirnos y lograr un equilibrio con la Naturaleza vamos a evocar la influencia positiva de la Naturaleza para nosotros y por consiguiente restaurar la armonía. Además, ocurrirá muy rápidamente y tendrá formas que nunca habíamos experimentado en el pasado.

El Rav Dr. Michael Laitman es máster en ciber¬nética, doctor en filosofía y Cabalá, profesor de ontología y teoría del conocimiento. Es fundador y presidente de Bnei Baruj y del Instituto ARI, en Israel. Más información en www.kabbalah.info y www.kab.tv/spa

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