Comprar audífonos no es tan fácil como parece
Cualquier persona sorda que necesite comprar un aparato que reduzca su sordera cree erróneamente que la elección de uno será una tarea muy sencilla, pero no. “Todos son iguales, no puede ser tan difícil, solo hay que elegir aquel que vaya acorde con nuestro nivel de sordera”. Falso, también; y lo digo yo con toda la autoridad del mundo, puesto que me he pasado una semana yendo de tienda en tienda para comprarle uno a mi anciana madre. Evidentemente, cada tipo se diseña para cada grado de sordera, pero todo depende también del fabricante, de la tienda, del precio y, por supuesto, de la suerte.
Hubo tiendas en las que ninguno cumplía mis expectativas en ningún factor, así que, tras mucho indagar, seleccioné cuatro audífonos posibles (y todos de tiendas distintas) que podían ir bien. Ahora solo faltaba darle a esos cuatro un segundo repaso. Bien, primer problema: tres audífonos precios eran desorbitados hasta para un audífono de sordera moderada-alta. ¡Pero si ese mismo tipo de audífonos, en mil tiendas on-line de Internet, son mucho más baratos! ¿Ven lo que les estoy diciendo? Una vergüenza y una tarea en absoluto sencilla.
Al final, me he decantado con el audífono que mejor cumple las características que ando buscando: primero, es exactamente el que necesita mi madre; segundo, la marca, al parecer y según la información que he obtenido, es de las mejores que existen; tercero, la atención al cliente de la tienda en cuestión fue extraordinaria y hay muchas facilidades de devolución en caso de error o problema técnico; y cuarto (lo más importante, todo sea dicho), el precio va acorde a todo lo que es y lo que ofrece.
Y se acabó. No pretendo sonar cruel, pero afortunadamente mi padre descansa en paz y no voy a tener que preocuparme por otro posible problema de sordera. Hay que ver...

Wannacash.es - créditos rápidos y servicios financieros online





































Registro automático