Mantener los audífonos es buen estado

Los aparatos auditivos cumplen una función muy importante en la vida de las personas que padecen algún tipo de pérdida auditiva, ya que son los dispositivos adecuados para mejorar la audición y corregir estos problemas que perjudican la calidad de vida del paciente.

Los audífonos suelen tener una duración de unos cuatro o cinco años aproximadamente, pero para ello es necesario llevar un correcto mantenimiento del aparato a lo largo de los años, evitando que se moje o que permanezca en lugares con humedad durante largos periodos de tiempo, ya que estas circunstancias afectarían a su correcto funcionamiento.

También es fundamental realizar una limpieza diaria de los audífonos, sobre todo los que se ubican dentro del canal auditivo, porque se pueden dañar por la excesiva sudoración del usuario o por el cerumen que se crea en el oído en el día a día. Si este tipo de elementos llegase al sistema tecnológico, se producirían averías en el dispositivos causando diversas molestias al paciente como ruidos o pitidos, pérdida de la calidad de la audición... 

Esas tareas las puede realizar el mismo usuario de los audífonos, aunque sería recomendable acudir al centro auditivo que nos vendió el aparato para que lleve a cabo un seguimiento del dispositivo para que el paciente se sienta más seguro y tenga las garantías necesarias para conservar el nivel de audición que había recuperado con esta adquisición.

Las pilas hay que cambiarlas de vez en cuando, dependiendo de la calidad de las mismas y de lo que consuma el dispositivo en sí, por lo que habría que saber las tareas que desempeña cada uno de ellos, pues existen grandes diferencias entre los audífonos digitales, encontrado desde las más básicos hasta los más lujosos y más avanzados tecnológicamente.

Así que cuidar de los audífonos equivale a mantener durante más tiempo a calidad de vida que éstos ofrecen.