¡Levantémonos y edifiquemos!

Nehemías 2:11-21 

I. ¿POR QUÉ NEHEMÍAS Y EL PUEBLO DE JERUSALÉN NECESITABAN LEVANTARSE Y EDIFICAR? (Nehemías 1:3; 2:13). 

A. ESTÁN EN GRAN MAL Y AFRENTA. Eran vulnerables a cualquier ataque de los pueblos, las mujeres y los niños indefensos, hombres y mujeres viviendo con miedo. 

B. EL MURO DE JERUSALÉN DERRIBADO. Sin los muros no había protección, no había seguridad, no había respeto hacia ellos, se burlaban de su ciudad

C. SUS PUERTAS QUEMADAS POR EL FUEGO. Ni si quiera había vigilante, ni nadie que alertara al pueblo de los enemigos, ninguno que estuviera cuidando la ciudad. 

¿Cuáles son los muros que están destruidos en tu vida? 

Puede ser que tu comunión con Dios está destruida.  Puede que la oración y lectura de la palabra estén destruidas.  Puede ser tu integridad, tu lealtad a Dios, tu obediencia, a lo mejor sin darte cuenta poco a poco te estás alejando de los mandatos que Dios te manda hacer y estás haciendo cosas que te están alejando de la comunión con Dios.  Presta atención a las predicas cristianas, Dios le habla a Su pueblo constantemente, 

Las advertencias encontradas en los estudios biblicos y mensajes cristianos nos dejan saber que si los muros de nuestra vida están en ruinas el enemigo ataca y destruye con facilidad. El profeta Isaías nos dice que nuestras vidas son como muros que siempre están en la presencia de Dios. ¿Cómo está el muro en su vida? ¿Derribado? ¿Agrietado? Si el muro de nuestra vida está en el piso, por caer o están cayéndose estamos corriendo el riesgo de ser destruidos por el enemigo, que sin descansar nos persigue para destruirnos. 

Como el Cuerpo de Cristo que somos, tenemos que levantarnos y edificar.  Como el Cuerpo de Cristo que somos, edifiquemos los muros de la unidad, armonía, comunión, santidad justicia, misericordia, entrega, compromiso fidelidad, confianza, protección, familia, integridad, y lealtad. 

II. ¿POR QUÉ ESTABAN EN RUINA LOS MUROS DE JERUSALÉN? (Nehemías 1:6-7)

Algunos datos aparte del relato de Nehemías se encuentran en 2º de Crónicas 36:11-20. Y en este relato encontramos que el pueblo de Israel, ignoró el mensaje de Dios.  Encontramos que el pueblo de Israel menosprecio y se burlo de la palabra de Dios. (2 Crónicas 36:16).  Encontramos que el pueblo de Israel había pecado contra Dios y  su pecado era en extremo.  Ellos se habían olvidado obedecer los mandamientos, estatutos y preceptos que Dios le había entregado a Moisés. Este pueblo no guardo los diez mandamientos, los cuales contenían el pacto de Dios con Israel, que tenía que ver con la moral y más importante de todo, tenían que regir el diario vivir del pueblo elegido por Dios. Pero el pueblo que Dios libero y guio no los guardaron, y los estudios bíblicos y mensajes cristianos nos revelan que el que sabe hacer lo bueno y no lo hace es pecado.

Ahora pregunto ¿Estás guardando tu comunión con Dios con integridad?  ¿Has hecho lo que Dios te ha mandado a hacer? 

Esposos, ¿están dependiendo de Dios, para el cuidado de su matrimonio, de su familia y de sus hijos?  Padres, ¿están dando dirección a sus hijos conforme los mandamientos de Dios en su palabra?  Si sientes que tu vida, tu familia o tu comunión con Dios se están arruinando, deberías preocuparte y detenerte para revisar que está pasando y arreglar esas pequeñas grietas que con el paso del tiempo pueden acabar con tu vida. 

CONCLUSIÓN 

n Iglesia, hoy en día cada uno de nosotros tenemos que tomar nuestra tarea como verdaderos mensajeros del Señor; no la de otro, sino la nuestra; y esforzarnos para que se lleve a cabo la obra de Dios. 

El enemigo tratara por todos los medios habidos y por haber de detenerte para que no cumplas con lo que Dios ha puesto en tu corazón que hagas. Pero nunca te olvides de que tú tienes el poder de Dios a tu disposición y que mayor es el que mora en ti que el que está en el mundo (1 Juan 4:4).  

Levántate y edifica; acepta lo que se te ha encomendado  y permite que la mano poderosa de Dios te fortaleza para que puedas hacer lo que él te ha mandado a hacer.