Leptina, la hormona del apetito

La Leptina es una hormona producida mayormente por los adipocitos,  juega un papel importante en la regulación del peso corporal y el metabolismo,  cuando su cantidad aumenta, estos se liberan en el flujo sanguíneo, lo que constituye una señal que informa al hipotálamo que el cuerpo tiene suficientes nutrientes y que debe inhibir el hambre.

El nombre se deriva de la palabra griega “leptos”   que significa “delgado”. Se encuentra dentro del cromosoma 7, uno de los 23 pares de cromosomas en los seres humanos. Fue descubierta en 1994 por el científico norteamericano Jeffrey M. Friedman. Antes de su descubrimiento, sin embargo, su efecto se había ya observado en ratones a partir de 1950.

 
La función de la Leptina en el cuerpo es regular el apetito. La ausencia de Leptina o una reducción de sus niveles en el cuerpo pueden conducir a comer en exceso y a la obesidad.  La comprensión del papel desempeñado por esta hormona podría explicar por qué algunas personas obesas, desean comer incluso poco después de haber disfrutado de lo que debería ser una buena comida, claramente se deduce que su hambre es sólo resultado de un desequilibrio hormonal.

 
También se ha observado que los niveles de Leptina aumentan durante el embarazo y caen después del parto. Lo que significa un aumento en el apetito y como consecuencia un incremento en el peso corporal de la madre.

Es importante tener en cuenta que los niveles de Leptina es directamente proporcional a la cantidad de grasa en el cuerpo, En circunstancias normales, los niveles de Leptina aumentan con la grasa del cuerpo, envían señales al cerebro para detener  este crecimiento, y bajan cuando el cuerpo pierde grasa,  envían esta vez una señal que incrementa el apetito para aumentar  la grasa. Esto es perfectamente normal, los niveles de Leptina aumentan para suprimir el apetito cuando se considera que hay suficiente grasa en el cuerpo y los niveles bajan cuando se considera que el cuerpo requiere más grasa.

Se ha dicho que la hormona Leptina actúa como una forma de señal al cuerpo para mantener un equilibrio en la presencia de grasa en el cuerpo. Por otra parte se cree que las personas obesas pueden desarrollar una resistencia a la Leptina.  En varios estudios realizados se descubrió que los niveles de Leptina caen en los seres humanos después de una dieta, lo que explica por qué esas personas tienden a comer en exceso.