Mi primer trabajo.

Dentro de la gran mayoría de las fuentes de información que nos rodean y nos permiten tener todo el conocimiento al alcance se habla relativamente poco de los sentimientos. Es importante que las personas tengan un acumulado creado colectivamente de conocimiento, como lo es el internet o muchos otros medios cada día más didácticos, pero la vertiente nace de tener todo el conocimiento y no encontrar entre todo una guía que explique o al menos te permita tener un punto de partida sobre cuáles son las posibles sensaciones que presentarás ante diferentes circunstancias.

El primer empleo, ese chapuzón que te das a una vida día a día más adulta e independiente, sin olvidar la parte en la que le sumas el hecho de vivir de manera independiente, para este artículo no se puede dejar mucho de lado el crecimiento de la persona en su totalidad, porque aun cuando nos estemos enfocando meramente a la vida laboral de las personas, es de suma importancia también la vida integra de estas para conocer los efectos.

Bueno, estamos perdiendo mucho el hilo correcto. Si estás por entrar a tu primer empleo experimentarás esa sensación de mezcla de sentimientos que se manifiesta en la línea que une la emoción con el miedo, similar a tu primera vez en la primaria o a tu primera vez conduciendo en la autopista, entre otras situaciones comparables. En los primeros días es difícil enfocarse en un solo punto y funcionar de manera eficiente, en realidad existe una posible sobresaturación a tanto material nuevo, conocimientos, procedimientos e incluso personas que estarán contigo día a día o que sólo verás una vez de manera esporádica pero que es importante vuelvas a reconocer.

Para ser sincero la realidad está más enfocada en esas sensaciones nuevas que estas experimentando o estás por descubrir, incluso cambiar de trabajo trae consigo una serie de sensaciones nuevas, recordaremos que somos seres humanos y aunque el cambio no nos relaciona directamente, aventurarte a conocer un nuevo ambiente laboral en el que posiblemente tú seas el único nuevo no significa que sea un martirio total. Debemos enfocarnos en varios puntos importantes que puedo nombrar a continuación.

Tú no vas a hacer amigos. Es un error común estar esforzándote los primeros días por agradarle a todos aquellos que te rodean, estás siendo contratado para trabajar, que esa sea tu prioridad y no es un compromiso tener un buen ambiente laboral con todos, la realidad es que debes tener un desempeño en tus actividades y de ahí en adelante lo demás puede ser secundario, pero no tiene nada de malo que sonrías y escuches claramente cuando te hablan y responde de manera certera y sin prejuicios.

El ambiente laboral que tú percibes no significa que sea el que todos perciben. Todos tenemos maneras diferentes de ver las cosas, en ocasiones y dependiendo de tus compañeros es evidente que una discusión acalorada entre miembros del equipo puede interpretarse como algo negativo la realidad es que no debe asustarte, puede que esa sea la forma en que ellos encuentran soluciones a sus conflictos continuos.

Ten el suficiente carácter desde el primer día de decir una negativa. Es común que para que nos valoren y tengamos iniciativa debamos estar aceptando todas las responsabilidades y tareas que nos obligan a adquirir, pero en realidad eso no es necesario, debes evaluar correctamente la situación y aunque no conozcas la responsabilidad completas del puesto si es importante y valido que puedas preguntar sobre tal o cual actividad.

La mejor capacitación que puedes recibir es el trabajo de campo. Por más escuelas, talleres de formación, entre otras formalidades, nada te va a preparar para el trabajo como iniciar tus actividades, lo más importante en tu proceso es que conozcas las mil y un posibilidades que existen para que se resuelvan, lo más difícil para alguien como yo es que el proceso falle y me quede en blanco sin poder encontrarle otra solución, por esa razón lo más importante es que tu mente empiece a familiarizarse con lo que haces cotidianamente y empieces a encontrarle las posibles soluciones y arreglos.

El primer trabajo puede que no sea el único y siempre será una muy buena puerta para la distinción entre un currículo vacio y una nueva oportunidad, no debes presionarte demasiado en cualquier trabajo, fallar en este trabajo no significa que estés fallando en todos o si quiera que te vuelvas a equivocar de la misma manera, estamos constantemente aprendiendo y no debemos dejar que el miedo al error nos consuma y evite que realicemos bien nuestro empleo.

Si en tu primer trabajo no te sientes cómodo es válido, en realidad tienes dos posibilidades, una de ellas es cambiar tu manera de ver las cosas y encontrarle gusto a lo que haces o arreglar tu entorno para disfrutarlo o buscar otro empleo, aun en un país que tiene menos oportunidades de empleo que en otros existen cosas en las que somos buenos e incluso se apertura mucho la nueva puerta del autoempleo, iniciar tu propia actividad y buscar siempre tener los mejores resultados.

En fin, a grandes rasgos el primer trabajo no es el único trabajo, tampoco se volverá la perdida de la libertad o la liberación para las crisis del primer cuarto de vida, tu primer trabajo es realmente una presentación al futuro, conocerás cuáles son tus nuevas metas en este tema, que si hacer y qué no hacer y sabrás que lo más importante en realidad es que te dediques a tus actividades y no pierdas de vista que también tienes una vida fuera de lo laboral, que ni con todo el dinero del mundo alcanzará para que te sientas cómodo en tu trabajo si no lo logras por ti mismo.

Cualquiera que se haya esforzado por realizar correctamente un trabajo se dará cuenta de que lo realmente importante sobre todo es que te sientas cómodo con lo que haces y feliz con lo que estas ofreciendo.