Protección del hogar: seleccionando las cerraduras adecuadas

Nuestro hogar es nuestro único espacio personal, el lugar donde tenemos nuestras pertenencias más importantes y básicamente todo lo que poseemos en nuestra vida, por eso mismo siempre buscamos que la protección sea impenetrable. No hay nada más frustrante y desesperante que llegar a nuestro hogar y ver que los ladrones se han llevado nuestras cosas. Si nunca te ha pasado y quieres evitar que te pase, o ya te pasó y no quieres que se repita, lo primero que seguramente haces es cambiar la cerradura.

La mayoría pensamos que una cerradura más grande, pesada y fuerte es sinónimo de una mejor protección, sin embargo esta es una falsa idea que puede llevarte a hacer de tu hogar un sitio más vulnerable. A la hora de ir a comprar una cerradura existen muchos factores que todos tenemos que tomar en cuenta, y no dejarnos guiar por la que parezca más segura, ya que un tipo de cerradura puede ser ideal en algunos sitios y sin embargo no ofrecer la mejor protección para tu hogar. Lo primero a tener en cuenta en la elección de una cerradura nueva es el tipo de puerta en que va a estar puesta ya que, claro, no es lo mismo poner una cerradura de metal muy pesada en una puerta de hierro que con toda seguridad la soportará bien, que en una puerta de madera.

A pesar de te parezca más segura, si instalas este tipo de cerradura en una puerta de madera, no soportará bien el peso y, si no se cae sola, será muchísimo más fácil para un intruso echarla abajo. Procura siempre que el material con el que la puerta esté hecha vaya acorde con la cerradura que le instales, esto es sumamente importante. Tampoco será igual si la puerta es el acceso principal a la casa, o si buscas cerradura para la puerta de una habitación, en la cual la cerradura puede ser más liviana ya que no es tan vulnerable.

Recuerda siempre que la seguridad de tu hogar recae en gran medida en la puerta principal y una cerradura adecuada es la mejor medida para proteger tu casa. Otra cosa en la debes pensar es si vives en un apartamento o en una casa, ya que si la puerta está en el exterior necesitarás una cerradura diferente que si estuviera en una puerta que da al interior de un edificio. En el primer caso la cerradura deberá ser mucho más robusta y debe poder soportar perfectamente las inclemencias del tiempo, recuerda que estará expuesta al aire libre y seguramente le caerá lluvia, polvo, viento, y luz solar directa.

En cambio, si vives en un piso, la cerradura no necesita ser tan resistente ya que no estará expuesta a estos factores, y volviendo al punto anterior, las puertas de los pisos suelen ser mucho más livianas que las puertas de una casa. También es importante que escojas entre una cerradura que vaya empotrada en la puerta, si esta es lo suficientemente fuerte y lo permite; o una cerradura que solo vaya sobrepuesta, pero debes tener mucho cuidado que al instalarla quede firme y estable, lo último que querrías sería que un intruso logre arrancarla fácilmente y pueda entrar a tu hogar.