Crisis y vida en pareja...
Las crisis son hasta cierto punto normal en la vida de las parejas. Lo más importante, es cómo hacemos frente a esos momentos álgidos que se viven en la relación. Algunas de esas crisis, pueden llevar a un fortalecimiento del vínculo afectivo, sin embargo, en otros momentos, puede llevar a la ruptura y a la separación de la pareja.
La pareja y su relación es una forma de vida y por tanto, es una situación en la que conviven de manera íntima dos personas. Son muchos los factores que pueden llevar a experimentar una crisis en la pareja. Crisis quiere decir, un problema o situación que es un proceso en el cuál existe un detonador de la misma y que llega a un momento de mayor tensión, y una vez, resuelta, no se vuelve a la normalidad, sino que estamos en la pareja de una manera distinta. Sí yo he sufrido una desilusión por algún comportamiento de mi pareja, seguramente ya no la voy a ver de la misma manera, ni a mi pareja, ni a mí, ni a la relación. Es decir, al solucionar una crisis, nuestras maneras de relacionarnos se modifican. Dichas modificaciones pueden ser positivas o negativas.
Tal vez, frente a la desilusión dejo ciertas expectativas, o posiblemente me resiento y paso todo el tiempo de la relación cobrándole a mi pareja, aquella situación que no puedo superar. Las crisis obligan a hacer frente a un problema, una desavenencia o una situación. Por ejemplo, un cambio de domicilio, puede crear una crisis en la relación, también el nacimiento de un hijo, la situación económica, la infidelidad, el desamor, el engaño, etc. Existen, sin embargo, ciertas situaciones que llevan a mantener a la pareja en crisis permanente cuando no saben dar solución a sus dificultades. En este caso, las parejas se vuelven disfuncionales y llenas de dolor. Se requiere tener claridad sobre cuáles son aquellos aspectos de la vida en pareja que no estamos solucionando de fondo. Y en su lugar, peleamos por todo, nos molesta la manera de hablar, nos irrita lo que la pareja nos dice, o bien nos mantenemos en un silencio lastimoso, pero no hablamos de nuestros verdaderos conflictos. Es importante que seamos honestos en el momento de afrontar la problemática de la pareja, pero lo que sí es una realidad, es que para superar las crisis y los problemas o conflictos se requiere que ambos miembros de la pareja tengan interés en solucionar, en cambiar y en darle un giro a la relación.
La gran mayoría de las consultas de los psicólogos que tratan parejas, se encuentran con la situación que es a veces la mujer la que solicita la cita y el hombre va sin una disposición afectiva al tratamiento. O bien, es el hombre quién se encuentra interesado en solucionar los conflictos, pero a la mujer ya no le interesa resolver las broncas con la pareja. Sí tu crees que tu pareja se encuentra en crisis permanente, llena de conflictos y de desaveniencias e insistes en hablar con tu pareja y a él o a ella no le interesa, o por el contrario, intentan hablar pero al final siempre acaban con más broncas de las que tenían antes. Además de el alma hecha pedazos porque en este nuevo lío se han insultado, se han lastimado más que nunca. Entonces, tal vez, sería importante que buscaran ayuda sí ambos lo están de acuerdo. También es posible que uno de los integrantes de la pareja, emprenda un proceso de crecimiento para comprender desde su perspectiva, cómo es que participa en sus problemas de pareja. A veces, nos alejamos y no dejamos estallar las crisis, las detenemos, preferimos callar, ceder, aceptar, postergar, hasta que llega un momento que la relación se torna insostenible.
Por ello, me parece importante darle solución a todas y cada una de las diferencias de fondo que tenemos con nuestra pareja.
- Situaciones que suceden en la vida: pérdida del trabajo, enfermedades incanapacitantes, la discapacidad de algún hijo, la muerte de alguno de los padres, pérdidas económicas, etc.
Cómo puede observarse, la lista podría seguirse hasta el infinito, lo más importante es darle nombre al problema, tratarlo, exponer ambos puntos de vista y llegar a una solaución equitativa para ambos y para la relación.
Existen relaciones en las que las crisis llevan a la ruptura dada la naturaleza del daño. Como puede ser el abandono, el desamor, la infidelidad, el abuso de drogas y sustancias, alguna otra adicción, gasto desmesurado, jugadores compulsivos, agresiones, acoso, etc. En estas circunstancias, tal vez, es mejor la ruptura, sin embargo, los involucrados, son los únicos que pueden decidir sí su relación de pareja es rescatable o no. Sólo la experiencia de la intimidad con nuestra pareja y los sentimientos que tenemos son los que determinan la realidad de nuestro vínculo amoroso. Solucionar las crisis y los problemas es parte de la vida en pareja.
Necesitamos no tener miedo para hablar de la vida real de la pareja y construir relaciones más solidas, flexibles y saludables para todos. Gracias por leerme, mi misión e intención es la calidad de vida emocional… Cecreto. Inc. Cecreto es un centro dedicado a la calidad de vida emocional y cuenta con series diversas de temas de actualidad, como las relaciones padres e hijos, la relaciones en pareja, etc.
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Ana Giorgana
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