El duelo interminable con la pareja...
Ahora sí, ya no voy a volver con mi pareja nunca más. Ahora sí estoy dispuesta a terminar con esta relación. Ahora sí, me interesa salir y reconstruir mi vida. Palabras más, palabras menos, es algo que escuchamos con mucha frecuencia, en el consultorio, con las amigas, con los amigos, en la familia.
Y luego, resulta que siempre no, decidí darle otra oportunidad, pero ahora sí es la última, esta vez, estoy seguro o segura que será el final. Sí me vuelve a ser infiel, lo dejo, sí me vuelve a dejar plantado y se va con sus amigas, ya no le vuelvo a llamar, sí su familia, vuelve a ser más importante que Yo, no quiero verlo nunca más.
La realidad, es que las justificaciones, van y vienen a la hora de vivir un duelo de verdad con la pareja. Es como experimentar la muerte por pedazos, con agonía, un día me deprimo y me siento triste y con angustia, y al otro, mejor me regreso a lo conocido, a la frialdad, al desprecio y a la humillación. Total de todos modos se sufre en pareja, ¿o, no?
Cuando existen procesos que no se completan como es debido. Las personas no logran retomar su vida y decidir qué es lo que realmente quieren y necesitan, el duelo es un proceso, pero también es una decisión.
El duelo interminable con la pareja, se presenta porque no toleramos sentimientos desagradables y perturbadores, que necesariamente, nos obligan a pasar, a vivir. La depresión, la soledad, el enojo, la rabia, la venganza, la impotencia, y finalmente, la aceptación.
Pero sí empezamos con un poco de depre, y luego de enojo, pero luego, decidimos que mejor no, regresamos, después que otra vez, y nos estancamos en un proceso, en que ni estamos en pareja, ni dejamos a la pareja, y tampoco buscamos otras alternativas para salir de nuestra condición.
Las promesas incumplidas son para nosotros mismos. Al final, estamos llenos de dolor y de vergüenza. El problema de relaciones de esta naturaleza, es que cada día se vuelven más lastimosas y con fuertes heridas y cicatrices en el alma.
Cuando un duelo, no se lleva a cabo, de una manera adecuada, puede causar grandes estragos tanto en la vida emocional de una persona, como en su salud física. Las depresiones, la falta de interés, el desánimo, la ansiedad, las noches sin dormir, los días sin comer, o por el contrario, comiendo cada día más. Ya no quiero salir con mis amigos, me condeno al aislamiento.
La vida se va viviendo sin sentido, sin brillo, sin luz. Nada causa encanto ni atractivo, porque la pareja, ya no está, y seguramente, no volverá.
Los duelos interminables, también llevan a esta continuamente viviendo en el pasado, en los recuerdos, en la nostalgia y en la amargura, suspirando por un alguien que tal vez, ya hizo su vida con otra persona, o simplemente, ya no está.
La aceptación, de que la relación, no es viable, o no es posible, es el primer paso para la recuperación. Pero sobre todo, no es la recuperación de tu pareja, sino de tu vida, de tu salud, de tu calidad de vida emocional. Probablemente, necesitas cerrar el ciclo amoroso con la pareja.
Cuando la depresión no se atiende de una manera adecuada, puede llevar a diversos grados de patología, lo más importante, es que consultes a un especialista, sí es que no puedes resolver la problemática tu sola.
Tener la humildad y aceptar que necesitamos ayuda, es un gran aliento, hoy, en día, existen, un montón de recursos, pero de ti depende, sí desea, recuperar tu vida o quedarte sentada o sentado esperando ver pasar la vida y dejar de vivirla.
Gracias por leerme, mi misión e intención es la calidad de vida emocional.
Sí alguno de los temas le parecen interesantes sería bueno que me escribiera y si no, también. También contamos con material electrónico en dónde abundamos más sobre este tema y cómo superarlo.
Cómo Recuperar la Confianza en el Amor: Heridas y Cicatrices en la Relación de Pareja. Entérate aquí
Suscríbete a nuestro boletín y recibirás de manera gratuita: Los Diez Mandamientos de la vida en pareja.
Ana Giorgana
Registro automático