La anorexia y la vida en pareja...
Aunque parezca mentira, el padecer algún trastorno, no solo de alimentación, como en el caso de la Anorexia permite comprender cómo es la relación interna de la persona consigo misma y también con la pareja.
Una de las características de los síndromes anoréxicos, es el control, muestran una fuerte necesidad de controlar sus ganas de comer, sus deseos y de disfrutar el sabor de la vida, que de alguna manera, se encuentra representado en la comida. Por tanto, cuando estas personas pierden dicho control, caen en estados ansiosos, inseguros y descontrolados. En la relación con la pareja, desean controlarlo todo, por supuesto que no es de una manera consciente. Desean tener un registro absoluto de todo lo que sucede en la relación en pareja.
Este registro, se encuentra en relación directa, en el modo como se relacionan con la comida, llevan un riguroso examen acerca de lo que comen, las calorías, sí engordarán, si no, luego, la dieta, mejor más agua y mucho ejercicio, todo con tal de no subir un gramo. Así con la pareja, desean sr el centro de atención y no están dispuestos a ceder terreno en cuanto a la vida en pareja.
Cómo su tiempo de pensamientos es obsesivo, así desarrollan su vida de pareja, se tornan obsesivos en cuanto a la pareja, llevan un recuento de cuántas veces les hablo, con quién estuvieron, dónde fueron, además, de que, sí la pareja, por alguna razón tiene otros intereses, diferentes, caen en desanimo, enojo e inseguridad.
Por supuesto, que estamos hablando de un trastorno, que implica una forma de relación no intencional, en el que las personas con un padecimiento anoréxico, cuentan con un gran sufrimiento, porque no se sienten a gusto consigo mismas, con su esencia, con lo que los conforma. Por supuesto, que no solo existen mujeres anoréxicas, también, este padecimiento se observa, actualmente, en muchos hombres. Visto así, su sentido de identidad se encuentra también en base a la privación.
Se privan de comer, de nutrirse y de alimentarse de una manera adecuada, es decir, afectivamente, sucede lo mismo, sienten una gran necesidad de ser queridos y valorados, pero en el fondo se privan del goce de la afectividad, de las caricias, incluso de las relaciones sexuales. Gozar y disfrutar no se encuentra en su código. Y se enredan en relaciones conflictivas, porque de entrada no se aceptan con todo lo que son.
La vida de las personas anoréxicas es necesario comprenderlas, porque requieren de una gran contención, pero sus acciones, conflictos y palabras se encuentran dirigidos a atacar a la pareja de manera constante.
En sus vidas se tornan celosas, no quieren, ni desean que nadie entre en esa relación. Así como no quieren ni permiten que nadie entre en su relación con la comida. Intentan desesperadamente, aislar a sus parejas, en un amor dependiente, que cuente con su aprobación en todo.
Por otra parte, no comprenden, como sus parejas, pueden darse el lujo de gozar y disfrutar, de aceptar la vida y además tener la capacidad de gozar. En este sentido, las personas con rasgos anoréxicos padecen una depresión de fondo, profunda, de identidad y también de un déficit en su aceptación.
Sí constantemente me encuentro en una contradicción interna por no ser lo que Soy, cómo voy a aceptar a los demás con todas y sus imperfecciones. El comportamiento de los anoréxicos se encuentra dirigido hacia la perfección. Tanto ella como él y su pareja, tienen que tener una relación perfecta, una vida perfecta, una intimidad perfecta y todos los momentos tienen que ser perfectos.
Lamentablemente no es así, y vuelven a un círculo repetitivo de una relación conflictiva, insatisfactoria, que no les puede nutrir lo suficiente porque no pueden tomar lo suficiente de la vida. Toman lo mínimo, por tanto, sólo pueden dar al mínimo, pero sus exigencias son al máximo.
Toda persona que curse con un alto grado de anorexia, requiere de una intervención profesional, sí tu o tu pareja, padecen este trastorno y cuentan con este tipo de problemática, sería conveniente que solicitaran la asesoría de un profesional.
control El divorcio es un fenómeno multifactorial. El divorcio no sucede de la noche a
Gracias por leerme, mi misión e intención es la calidad de vida emocional… Cecreto es un centro dedicado a la calidad de vida emocional y cuenta con series diversas de temas de actualidad, como las relaciones padres e hijos, la relaciones en pareja, etc.
Sí alguno de los temas le parecen interesantes sería bueno que me escribiera y si no, también. También contamos con material electrónico en dónde abundamos más sobre este tema y cómo superarlo.
Cómo Recuperar la Confianza en el Amor: Heridas y Cicatrices en la Relación de Pareja. Entérate aquí
Suscríbete a nuestro boletín y recibirás de manera gratuita: Los Diez Mandamientos de la vida en pareja.
Ana Giorgana
Me pareció muy interesante su aporte. Lo encontré al buscar información sobre la elección de parejas en jóvenes anoréxicas, ya que estoy terminando la carrera de psicología y actualmente me encuentro comenzando a investigar sobre dicho tema para armar una tesina.
Si es posible me gustaría que me infrome sobre sitios, libros, y material que me permita profundizar en el tema.
Desde ya gracias.
Ojala hubiera leído este artículo antes de salir con una anoréxica, me hubiera ahorrado unos buenos disgustos y hubiera sabido a que atenerme, si es que tras leer esto entiendo entonces, porque me dejó aquellas chica, demasiado seguro de mi mismo, independiente y luchador como para soportarlo ella y su inseguridad patológica.
Gracias me siento mejor.
Qué tristeza me da leer esto... estuve en una relación durante dos meses con un chico menor que yo, que me contó que estuvo en tratamiento durante su adolescencia por anorexia.
Luego de estar durante dos meses teniendo buen sexo y divirtiéndonos, al enterarse de que yo seguía manteniendo relaciones con otros chicos, cambió mucho, diría que hasta enloqueció.
Y no quiso volver a tener relaciones conmigo, aunque desde el principio habíamos acordado tener una relación abierta, pero tampoco quería que nos dejáramos de ver. Desde entonces, estamos inmersos en un vínculo conflictivo: no somos ni amigos ni amantes. Cada tanto nos vemos, vamos al cine, compartimos una salida y él es cariñoso conmigo, pero no quiere más besos ni ninguna otra intimidad. Aunque tampoco quiere que dejemos de vernos para que cada cual rehaga su vida.
Yo le propuse ponernos de novio, comprometerme con él, porque lo quiero de verdad. Incluso le dije que lo amaba. Pero él no quiere "que le prometa cosas que no voy a cumplir".
¿Qué puedo hacer? ¿Seguir esperando u olvidar?
Registro automático