Comer para Perder - A pesar de la familia y los amigos

En el proceso de bajar de peso existen varios retos, primero el reto de decidir que realmente te comprometerás con un régimen que implique un cambio en todos tus hábitos alimenticios y en tu actividad física, luego el reto de encontrar el mejor plan para hacerlo, el reto de aprender como funciona tu organismo y como son procesados los alimentos, etc.

No obstante quizás el mayor de los desafíos sea el de lograr que tus familiares y amigos ¡no te desanimen! En efecto, parece paradójico porque podríamos esperar que un efecto negativo viniera de alguien que no te quiere, de alguien que te tiene envidia, coraje, recelo. Pero no es así, al menos en una gran cantidad de casos.

Uno de los mayores obstáculos que te encontrarás será el de tu mamá que no quiere ver que "enflaques", tu abuelita que hace unos flanes deliciosos, tus amigos que creen que exageras cuando ya no quieres compartir una hamburguesa, pizza o cerveza. Tu pareja que se extraña porque "estás actuando de forma extraña" ¿una nueva moda tal vez? En fin ¡el enemigo en casa¡ y ¿Cómo combatirlo?

1.      Uno de los mayores activos que tienes a tu favor es el de tener el firme convencimiento y compromiso de que tu plan para bajar de peso es serio, porque si no al menor pretexto, burla o escepticismo por parte de los demás te harán sentir como si fueras tu quien está haciendo algo malo, erróneo o tonto.

2.      No discutas sobre lo bueno o malo de tu proyecto. Si la gente ha de apoyarte en lo que haces que sea porque ven que tu compromiso es firme y tus cambios reales, entonces ellos se convencerán por si mismo, de otra forma perderás energía en discutir con alguien que probablemente lo único que quiera sea probarte.

3.      Si sabes que la próxima reunión con familiares o amigos será un momento en donde la comida que se ofrezca será una ocasión para que rompas tus planes y eso te hace sentir mal, pues entonces trata de evitar estar en esas reuniones si esto es posible, pero…

4.      Si no puedes evitar estar en esa comida familiar o en la fiesta con una gran comilona…¡Pues disfrútalo entonces!. Si tu compromiso es firme el desliz de una mañana o una tarde no tiene porque ser fatalmente el fracaso de tu plan para bajar de peso. ¡No lo utilices como pretexto sobre todo si has estado trabajando un tiempo sobre ello. Tómalo como una pausa en el camino, un respiro de la rutina y…¡continúa con lo planeado al día siguiente!

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