Acerca de los Activos Digitales
En la mente de las personas aún existe una definición que contempla únicamente, la tecnología que permite gestionar diferentes grupos de datos con los que se trabaja de manera personal o profesional. Se entiende muchas veces por "Activo Digital" los archivos, correos electrónicos, imágenes, música, videos, u otra clase de contenido que se puede almacenar en un computador. Sin embargo, y aunque ésta definición es correcta, el término de activo digital ha crecido, especialmente por la evolución de la Internet.
El principal y más claro ejemplo de ello es la creación de portales Web, ya que a través de ellos se pueden gestionar procesos empresariales o personales que se vuelven clave al momento de construir y/o dar reputación a una marca. Aunque ésta afirmación no es nueva, aún hay quienes se rehúsan a participar de procesos integrales en la Web, y se limitan a montar sitios donde la gente puede encontrar datos como direcciones y teléfonos, pero manteniendo la interacción al mínimo. Un sitio Web, o incluso un blog, es un activo esencial, especialmente para las empresas, ya que han sido diseñados y pensados para interactuar con los clientes. Toda interacción es benéfica, siempre.
Ahora bien, si pensamos en el activo digital como algo que nos pertenece y que nos beneficia, lo ideal es contar con una cantidad grande de activos, así como aquellos que son tangibles. Lograrlo no es difícil ya que han nacido herramientas increíblemente útiles, que permiten ampliar los horizontes, e integrarse a masas de usuarios que siempre están buscando, masas con sed de información. Los lugares más populares donde se concentran éstas masas son las redes sociales, encabezadas en la actualidad por Facebook y Twitter. Generar interés por una marca dentro de éstas redes puede sin duda ser considerado como parte de nuestro activo digital. Es de vital importancia para los empresarios tener este principio claro, ya que si no pueden mostrar una marca a través de estas redes, podríamos afirmar que su nivel de visibilidad se ve altamente reducido. Tener visibilidad, ser escuchado, leído, visitado e integrado a conversaciones, es lo que hoy día constituye buenos activos digitales.
Recordemos que las las tecnologías que conforman la Web deben ser inter-operables, eficientes, confiables, accesibles y fáciles de usar, estos requisitos son cumplidos en gran medida por las Redes Sociales, e incluso por administradores de contenidos para las páginas Web. Eso si, mas allá de los aplicativos y su funcionamiento, es clave nuestra implementación de los mismos cumpla con las normas establecidas, y por supuesto con un buen plan de acción. Un sitio Web basado en principios y en un plan de acción, entre otras cosas, facilitará el fácil acceso de cualquier usuario y a través de un amplio número de herramientas, tendrá un mejor rendimiento.
Para finalizar, se puede relacionar el término de activos digitales con el de reputación online, pero hay que tener en cuenta que los activos son los que administramos desde las páginas especializadas generando el movimiento nosotros mismos. La reputación se puede comenzar a dar a través de terceras personas, y en ocasiones puede no ser benefica. El constituir buenos activos depende de satisfacer la demanda de los diferentes usuarios, pero sin llegar a olvidar el objetivo principal que nos motivó en un principio.
Alejandro prietohttp://www.redexpertos.com/
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